Los periodistas de «Libération» no quieren ser una red social
Sociedad
Los propietarios quieren convertir el rotativo en una creadora de contenidos vendibles
09 Feb 2014. Actualizado a las 07:00 h.
Los periodistas del diario francés Libération mostraron ayer su oposición al proyecto de los propietarios de la cabecera de reconvertir el rotativo en una «red social, creadora de contenidos» vendibles.
«Somos un periódico, no un restaurante, no una red social, no un espacio cultural, no un estudio de televisión, no un bar, no un vivero de empresas», señalaba la portada del diario de ayer, sábado, que mostraba así el enfado de los trabajadores.
Es la reacción de los periodistas a la carta publicada, también en la edición de ayer, por los accionistas, en el que muestran su intención de cambiar el objetivo del diario, fundado en 1973 con el impulso de Jean-Paul Sartre.
«Lugar de intercambio».
Libération se convertirá, según los accionistas Bruno Ledoux, Edouard de Rothschild y el grupo italiano Ersel, en «un lugar de intercambio abierto y accesible a todos, periodistas, artistas, escritores, filósofos, diseñadores».
Para ello proponen que los 4.500 metros cuadrados de su sede sean transformados por el diseñador Philippe Starck para que sea «un cruce de caminos de todas las tendencias políticas, económicas o culturales». El edificio, precisan los accionistas, acogerá «un espacio cultural y de conferencias con un estudio de televisión, otro de radio, una redacción digital, un restaurante, un bar y un vivero de empresas innovadoras».
El diario perdió un 15 % de ventas en el 2013, y bajó de los 100.000 ejemplares.