Mi empresa me paga las cervezas

Viernes, 4.30 de la tarde. Fin de la jornada laboral, y de la semanal, en MobGen Technology. Es una firma de aplicaciones para móviles. Ante los ordenadores empiezan a aparecer cervezas. Algunos de los trabajadores abandonan el ordenador y se van a otra habitación, al lado de la cocina. Allí hay patatas fritas. Y aceitunas. Y cortezas. Y un simulador de carreras de coches en el que se sienta uno de ellos. Otros tres, cerveza en mano, comentan el funcionamiento. «Si aceleras aquí...». Los que siguen ante las pantallas apuran para sumarse «al cachondeo». Esto podría estar pasando en una de las innovadoras empresas de Silicon Valley, con sus novedosos sistemas laborales. Pero pasa en una de las calles de los vinos de A Coruña, la Galera, frente a la tienda de azafranes Bernardino, un local con más de 200 años. Ocurre en la primera planta del edificio de la Fundación Juana de Vega, del que varios arquitectos han elogiado la reforma hecha por sus colegas Juan Creus y Covadonga Carrasco.

«En la empresa donde estaba antes pedimos un microondas y no hubo manera de conseguirlo; y eso que éramos unas 200 personas en la plantilla», apunta Marcos. En MobGen, una firma holandesa que se instaló en A Coruña a mediados del año pasado, es la empresa la que cada viernes invita a las cervezas. Y nunca van «a palo seco».

Constantino es el nuevo, el último ingeniero especializado en aplicaciones para móviles que se incorporó a la empresa. Con él son ya once los que ocupan una habitación que dentro de pocas semanas será bastante más amplia. Es un piso de 172 metros cuadrados y «estamos haciendo obras en otra habitación para que tengan más espacio; ahí están un poco apretados», explica Jennie, por ahora la única mujer del grupo, con su correspondiente cerveza en la mano y un acento que revela su procedencia foránea. El motivo de la mayoría masculina es la escasez de mujeres ingenieras especializadas en móviles.

La historia de este grupo empezó cuando MobGen se llevó a Ámsterdam a cinco gallegos expertos en sistemas operativos iOS y Android para formarlos. La firma tiene la central en dicha ciudad y sedes en Singapur, Londres y A Coruña. Uno de los dos Marcos de la plantilla explica que el principal cliente que tienen es Inditex, aunque también trabajan para compañías como Aegon, KPMG, General Motors o los bancos ABN o The Dutch National Bank.

La razón de por qué se instalaron en A Coruña es tan sencilla como que uno de los directivos tiene amigos en la ciudad y además la intención es «llegar a los mercados del sur de Europa». Entre cerveza y cerveza, recuerdan la idea inicial apuntada por Richard de que «no venimos a A Coruña para subcontratar a otras empresas españolas». Richard lo diría en inglés, que es junto con el castellano, el idioma que suena en las conversaciones de Javier, Andrés, Fernando, Juan, Xes y David, una plantilla que sigue creciendo con la idea de llegar este año a los 20 empleados. «Esto lo hacemos todos los viernes y lo cierto es que ya somos un grupo de amigos, más que compañeros de trabajo», apuntan varios. Claro que las cervezas de los viernes no es el único encuentro de este tipo que mantienen. Y es que «los lunes por la mañana, antes de empezar el trabajo, tenemos un café para ver en qué proyectos andamos». Es un encuentro que tiene lugar en la cocina del piso, a la que queda claro que le dan mucho juego. El novedoso sistema de relaciones laborales se completa con otro encuentro festivo que tienen lugar cada tres meses en el cual «nos hacen un balance de en qué proyectos anda la empresa, aunque sean cosas que no nos afectan». Y allí la empresa también paga las cervezas.