La justicia da la razón a Bimba y Lola en su disputa con Bimba Bosé por el nombre de la marca

Apertura de la tienda Bimba y Lola en Ferrol

Bimba y Lola seguirá siendo Bimba y Lola. El Tribunal Supremo ha fallado a favor que la tienda mantenga su nombre a pesar de la reclamación de Bimba Bosé, que tiene registrado el nombre Bimba y consideraba que existía riesgo de confusión entre ambas marcas. «La admisión de las marcas "Bimba y Lola" -continuación de otras inscritas con esta misma denominación- ni implica ni puede implicar un aprovechamiento indebido o un menoscabo de la notoriedad de signos anteriores "Bimba"», indica una sentencia que pone punto y final a seis años litigio entre las hermanas María y Uxía Domínguez, sobrinas de Adolfo Domínguez, con la modelo y diseñadora.

Para encontrar el inicio de esta disputa hay que remontarse a junio del 2008 cuándo las sobrinas del diseñador gallego presentaron la inscripción del galgo con el nombre de Bimba y Lola en la Oficina Española de Patentes y Marcas, para productos de la clase 9 del nomenclátor internacional, en los que se circunscriben desde aparatos científicos, náuticos, fotográficos, de pesa, de socorro o de enseñanza, hasta soportes magnéticos, discos acústicos, cajas registradoras, calculadoras, extintores y gafas. Ante esta inscripción, Bimba Bosé reclamó ante este organismo que existía riesgo de confusión entre la nueva marca y la que ella tenía registrado, su nombre «Bimba» ya que realmente se llama Eleonora Salvatore.

Tras la decisión de la Oficina Española de Patentes y Marcas de que no existía tal riesgo, la modelo y diseñadora apeló al Tribunal Superior de Madrid, que respaldó la decisión de la institución. Esta decisión volvió a apelar ante el Supremo por Bimba Bosé. Finalmente, y sin posibilidad de volver a recurrir, este Tribunal ha dado la razón a las hermanas Domínguez, poniendo fin al procedimiento a favor de Bimba y Lola.

«Entiende la Sala que si bien la peculiaridad del nombre "Bimba" es la más significativa en el conjunto denominativo impugnado por ser el otro nombre de uso mucho más común en España, lo cual podría dar lugar a un riesgo de asociación entre los consumidores, dicho riesgo se elimina al dedicarse ambas marcas a campos aplicativos totalmente distintos», afirma la sentencia. Asimismo, y según recoge Europa Press, el Supremo tomó esta decisión analizando además, la utilización de la marca Bimba y Lola en la venta de gafas que suponía al principio del proceso un inconveniente ya que en la anterior sentencia se omitía este apartado.