Este fin de semana no solo se atrasan una hora los relojes. Con motivo del cambio horario de otoño, en el que durante la madrugada de este domingo 26 -la que va del sábado al domingo- a las tres volverán a ser las dos, los trenes nocturnos de Renfe también se adaptarán a la hora nueva. Es decir, durante una hora se detendrán en su recurrido para cumplir con el horario establecido y llegar a la estación de destino a la hora prevista.
Desde Renfe explican que llevan realizando esta maniobra durante 50 años para poder cumplir con el horario y evitarse así complicaciones con los cambios de vías. Además, como la gente que viaja en estos trenes suele ir durmiendo «no se enteran» de esta interrupción, aunque el viaje dure una hora más. Del mismo modo, desde la compañía también señalan que así no llegan a su destino a horas intempestivas y podrán disfrutar de todos los servicios público como habitualmente.
¿Qué hacen cuándo el cambio es una hora más?
Los trenes nocturnos se detienen cuando los relojes ganan una hora, pero la cosa es diferente cuando se pierde una -a finales de marzo a las dos pasan a ser las tres-. Durante esa madrugada, desde Renfe explican que, como «no se puede hacer nada», los viajeros llegarán a su destino una hora más tarde.
¿Y los aviones?
En la otra cara de la moneda están los aviones. Desde AENA explican que, aunque depende de cada compañía, lo normal es que las aerolíneas tomen las medidas con antelación modificando pertinentemente la hora de llegada al destino -o alterando la de salida- en el billete. Así, los usuarios disfrutaran de un viaje adaptado a la nueva hora y de la misma duración en el caso de este cambio horario en el que a las tres vuelven a ser las dos.