La Voz de Galicia

Y al tercer día... las excentricidades inspiradas en «Juego de Tronos» llegaron a París

Sociedad

París, entre las transparencias de Rabanne y las excentricidades de Arora

Mientras Manish Arora y Rick Owens jugaron su carta de llamar la atención, Paco Rabbane jugó con las transparecias, Carven apostó los aires de los años 60 y Roland Mouret por los diseños simétricos

05 Mar 2015. Actualizado a las 20:58 h.

La Semana de la Moda de París recorrió este jueves durante su tercera jornada diferentes otoños-inviernos, desde la mágica y extravagante Edad Media del indio Manish Arora a las prendas andinas exentas de color de la firma belga A.F. Vandervost, pasando por las propuestas más clásicas de Carven, Paco Rabanne o Balmain.

Con capas, plumas, cascos, huesos y colores contundentes, Manish Arora recreó en el Palacio de Tokio una pasarela de prêt-à-porter que podría vestir tanto a reinas como a guerreras en una ensoñación del pasado. «¿Cómo expresar esto en el mundo actual?», se preguntó a sí mismo consciente del reto que revestía este viaje en el tiempo y en el estilo. Su respuesta se tornó en forma de mochilas, sudaderas y zapatillas con plataforma y caña alta.

Los personajes soñados por el diseñador llevaron un dragón al hombro, como si se tratara del loro de un pirata, unos bolsos de calavera y unos estampados de lobos, flores y corazones.

AF VandevorstMIGUEL MEDINA | Afp

En una dimensión completamente opuesta se posicionó la firma A.F. Vandervost, dirigida por la pareja An Vandervost y Filip Arickx, ambos procedentes de la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, cuna de algunas de las agujas más respetadas de París, como Dries van Noten o Ann Demeulemeester. Para adentrarse en los salones de la residencia del embajador de Bélgica, donde este dúo creativo había convocado a prensa e industria, era necesario endosarse unas fundas para el calzado y, llegado el caso, ponerse una mascarilla o un mono blanco.

Con este aspecto, el público descubrió diferentes estancias completamente recubiertas de plástico, desde el parqué y las paredes, hasta las lámparas de araña. En una de ellas, un grupo de música tocaba en medio de disparos de pintura blanca sobre ropa e instrumentos, que goteaban entre nota y nota, en una colaboración con el artista Joris van de Moortel.

La firma configuró tocados de tela con forma de ave y construyó algunas de sus prendas de manera que pareciera que estaban siendo mecidas por el viento.

Paco RabannePATRICK KOVARIK | AFP

Esta tercera jornada de la Semana de la Moda de París, Paco Rabanne, firma del grupo español Puig, pusó el contrapunto a las excentridades de Manish Arora, A.F. Vandervost y Rick Owens. El modisto Julien Dossena combinó el efecto cristalizado de sus placas, con las transparencias intermitentes de vestidos de «patchwork», los estampados urbanos, los aires deportivos y la estética rigurosa.

En la colección, destacan prendas exteriores baby-doll y chaquetas de piel de caucho, trabajadas en estructura y volúmenes. Parkas de neopreno, lana y tejido técnico con paisajes urbanos se combinan con vestidos de malla metálica. La firma apuesta además por prendas de trabajo utilitario japonés que juegan con rallas, pliegues y articulaciones, así como por piezas deportivas de noche mezcladas con detalles de lencería para lograr una combinación de transparencias.

CarvenFRANCOIS GUILLOT | AFP

Otros que siguió el camino clásico de Paco Rabbane fueron Roland Mouret y Carven. Mientros los primeros jugaron con la cintura femina y los estampados geométricos, la segunda evocó el final de los años 1960 con pantalones calzados hasta arriba de la cintura y cortados por encima de los tobillos y minifaldas con siluetas jóvenes.

Carven compusó así una colección llena de frescura y de flores. «Quisimos identificar lo que era una parisina hoy en día», resumió ante la prensa Adrien Caillaudaud, recientemente nombrado junto a Alexis Martial al frente de la creación para la casa francesa. 

Jared Leto a su llegada al desfile de BalmainFRANCOIS GUILLOT | AFP

Con el actor Jared Leto en rubio platino y pelo corto en la primera fila, Balmain también desplegó una colección de colores brillantes y metalizados, articulados en bloques y líneas geométricas, que fluyeron en flecos, plisados y vuelos.