Seis consejos para evitar el «atraco del roaming»

El verano es época de sustos. Si te pasas más horas de la cuenta frente al sol, lo más seguro es que te quemes; si bebes más de la cuenta en alguno de los festivales que durante estas fechas abundan por toda Galicia, posiblemente la resaca sobrevolará tu cabeza al día siguiente y no te darán ganas ni de levantarte, cosa que sí harás porque claro, es un festival. También hay que tener mucho cuidado con los niños y las piscinas, tener todos los ojos posibles puestos sobre ellos no es mala idea para evitar un disgusto. Pero hay otro tipo de sustos que también se producen en estas fechas; aunque claro, nadie lo cuenta porque parece que da cierto reparo confesar que te ha llegado una factura de 300 euros por el uso del móvil durante tus vacaciones en Hungría, por ejemplo. Sí, ese viaje del que habías alardeado asegurando a diestro y siniestro que no pagarías más de 200 euros por el vuelo y el hotel. Pero resulta que se te escapaba un dato, el conocido como roaming - o tarifa de itinerancia- que ha hecho que tu factura de consumo se dispare.

Estas tarifas especiales presentadas por las compañías telefónicas, tan propias de la época estival, siguen causando más de un disgusto, a pesar de que tienen sus días contados. El Consejo y Parlamento europeos han acordado abolir este servicio en el 2017, para evitar «abusos» a los clientes de las operadoras de telefonía móvil. Esos mismos que disfrutan plácidamente de sus días de descanso en el extranjero, ajenos por completo al drama que se va gestando, muchas veces, en su factura de consumo que verá la luz semanas después. Pero claro, cuando conoces el importe de la misma es demasiado tarde y tan solo el orgullo personal te hace llamar con rabia al número de atención al cliente de tu compañía para decirle que son unos sinvergüenzas. 

Pero, ¿qué es el roaming? También conocido como itinerancia, es un servicio que permite que tu línea móvil siga funcionando cuando cruzas la frontera de tu país. Con él, puedes realizar y recibir llamadas desde cualquier parte del mundo, enviar y recibir SMS y navegar por la red con total normalidad. El por qué de su elevado precio son los recargos y sobrecostes que las propias compañías establecen según diferentes criterios: el país de estancia durante tus vacaciones, el contrato que tengas en vigor con la operadora.

Por ejemplo, el precio de una llamada (recibirla y efectuarla) en Estados Unidos, sin ningún tipo de tarifa de descuento, podría rondar el 1,5 euros por minuto de conversación, un SMS desde el mismo país tendría un precio cercano a 1,20 euros y el uso de un servicio de datos limitado se encontraría entre 6 y 8 euros al día. Los viajes de la zona euro contemplan unas tarifas bastante más reducidas; de este modo, el precio de efectuar una llamada sería de aproximadamente 20 céntimos el minuto, siempre dependiendo de la compañía telefónica de la que seas cliente, recibirla sería algo más barato (menos de 10 céntimos); el SMS rondaría los 7 céntimos y el uso de datos tendría un precio de 0,24 euros por mega utilizado. Cabe destacar que todas las operadoras poseen tarifas especiales que reducen el coste de pasar unos días de descanso lejos de tu país sin estar incomunicado; aunque, según palabras del propio Consejo Europeo, este servicio continúa cometiendo «abusos».  Muchas veces llega cuando se pasa por alto contratar alguna de esas ofertas o los límites de esta se superan; es en ese momento cuando los precios se disparan.

Pero lo cierto es que hace poco más de dos semanas, la Unión Europea acordó que ningún ciudadano de la UE que viaje al extranjero a partir del 15 de junio del 2017 tenga que pagar recargo alguno por su uso del teléfono móvil. Eso sí, la duración de la estancia debe adecuarse a unos límites y el uso de la tarifa debe ser responsable. Cabe destacar que los efectos de esta medida ya se harán notar en abril del próximo año, cuando entrará en vigor un régimen transitorio por el que las compañías tendrán que reducir en un 75 % sus tarifas.

Aún quedan algunos meses para poder disfrutar de esta medida. Por tanto, para evitar que pases por este trago y que entres en disputas telefónicas con tu operador, que seguramente no te llevarán a nada, te presentamos una serie de consejos a seguir si planeas una escapada lejos de tu país y no quieres sufrir el conocido como atraco del roaming. 

 Conocer bien las condiciones del contrato

Reclamador.es aconseja consultar con la compañía antes de viajar las condiciones de roaming, para saber cuánto y en qué conceptos se pueden usar tanto la voz como los datos de la tarifa aplicada en España.

Al mismo tiempo, Vodafone recuerda que todos los usuarios con contrato en vigor con su compañía el servicio de roaming se encuentra activado por defectoDe modo que es posible que si comienzas a llamar o navegar durante tu estancia en el extranjero los costes se generen de forma automática. Para ello, es recomendable llamar a tu operadora antes de cruzar la frontera para conocer de primera mano las condiciones de tu contrato español.

Si no lo tienes contratado, hacerlo antes de llegar al país de destino

En el caso de que tu vinculación con la compañía no contemple la activación automática de la itinerancia, esta debe solicitarse antes de salir de viaje. Si se hace mediante llamada de teléfono, hay que pedirle a la operadora que confirme que así lo ha hecho mediante un mensaje de activación; así evitarás problemas. Si no se activa el servicio, el usuario podría quedarse incomunicado al llegar al país de destino.

Consultar bonos y promociones

Es aconsejable consultar si la operadora de telefonía dispone de bonos o promociones de tarifas para el destino de vacaciones escogido. Estas son bastante más económicas que las que se imponen en el roaming por defecto. Si así fuera y el cliente las elige, cuando se contrate hay que solicitar, de nuevo, un e-mail o SMS que acredite la contratación y las condiciones del servicio.

Podrás consultar las promociones especiales de cada compañía entrando en su página web o solicitando información por vía telefónica. 

Usar redes wifi y desactivar los datos

Debes saber que en el extranjero la compañía no aplicará tu contrato de tarifa plana de navegación que tengas en España, en el caso de que estés suscrito a este tipo de acuerdo. Lejos de tu país, los datos se tarifarán por consumo. Por eso es aconsejable desactivar la conexión de datos, en el caso de que no hayas contratado ninguna promoción, o ser muy consciente del tiempo que pasas navegando, en el caso de que hayas adquirido un bono especial, ya que este tiene límites que si se sobrepasan, dispararán los costes. 

Es muy recomendable el uso de redes wifi gratuitas: hoteles, bares, cafeterías... ya que de este modo evitarás la llegada de una factura elevada por consumir megas de forma excesiva.

Activar el sistema de alertas

Es aconsejable activar el conocido como sistema de avisos de consumo. Vodafone permite activar un límite de gasto gratuitamente a través de Mi Vodafone; mientras que Movistar pone a disposición de sus clientes el servicio de consumo de datos, que permite controlar el gasto mensual de Internet de un cliente que está fuera de España.

Utilizar operadores del país de destino

Reclamador.es aconseja, como último recurso, buscar una tarifa económica con las compañías telefónicas del país de destino. Ya que en estas fechas cuentan con bastantes promociones para el consumo de llamadas y datos.

No obstante, para los que no queráis complicaros con trámites de este tipo, lo más sencillo sería apagar el teléfono móvil en cuanto crucéis la frontera. Permanecer incomunicado también tiene sus aspectos positivos, entre ellos impedir que el servicio de roaming te juegue una mala pasada.