El papa arremete en su primer discurso en México contra políticos que buscan el privilegio
Sociedad
El pontífice ha asegurado que el camino que beneficia a unos pocos en detrimento del bien de todos se vuelve un terreno fértil para el narcotráfico y la violencia
14 Feb 2016. Actualizado a las 02:21 h.
El papa Francisco ha afirmado durante su primer discurso ante el presidente de México, Enrique Peña Nieto, donde permanecerá hasta el próximo 18 de febrero, que la búsqueda de privilegios por parte de los políticos se traduce en «corrupción» y «narcotráfico».
Francisco, que se ha convertido en el primer pontífice en ser recibido en el Palacio Nacional, sede del Gobierno de México, ha criticado con fuerza las actitudes políticas que no buscan el servicio al subrayar que cada vez que se busca «el camino del privilegio o benéficos de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo».
Así ante representantes de varios sectores de la sociedad mexicana, el Pontífice ha hecho un llamamiento a los líderes políticos para que a través del diálogo y del compromiso sean «dignos actores de su destino». Por otro lado, el papa ha subrayado que la mayor riqueza de un país son sus jóvenes, de los que además ha afirmado que son la «clave» para buscar un futuro transformador. «Un pueblo con juventud es un pueblo capaz de renovarse, transformase, y nos lleva a reflexionar sobre a dónde desean llevarnos, un futuro transformador», ha aseverado Francisco.
«A los dirigentes de la vida social, cultural y política, les corresponde de modo especial trabajar para ofrecer a todos los ciudadanos la oportunidad de ser dignos actores de su propio destino, en su familia y en todos los círculos en los que se desarrolla la sociabilidad humana, ayudándoles a un acceso efectivo a los bienes materiales y espirituales indispensable: vivienda adecuada, trabajo digno, alimento, justicia real, seguridad efectiva, un ambiente sano y de paz», ha afirmado.
En este sentido, ha subrayado que esto «no es solo un asunto de leyes que requieran actualizaciones y mejoras -siempre necesarias-, sino de su urgente información de la responsabilidad personal de cada uno, con pleno respeto del otro como responsable en la causa común de promover el desarrollo nacional».
Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha dicho al papa Francisco que el pueblo mexicano le da la más cordial bienvenida y lo reconoce como un Pontífice reformador y como un líder visionario. Tras la visita oficial en Palacio Nacional, Nieto ha deseado al Pontífice que su peregrinar por México sirva «de luz y guía para millones de mexicanos» y al mismo tiempo que contribuya «al trabajo colectivo por la justicia y los derechos humanos». «Los mexicanos están listos para percibir sus palabras de paz, esperanza», ha concluido el jefe de estado mexicano.