La polémica restauración del castillo de Matrera gana un premio internacional de arquitectura
Sociedad
El proyecto, del arquitecto Carlos Quevedo Rojas, recibió críticas y mofas por parte de la prensa nacional e internacional
14 Apr 2016. Actualizado a las 20:22 h.
Muchos lo apodaron como el Ecce Homo de la arquitectura. La restauración del centenario castillo de Matrera por parte del arquitecto Carlos Quevedo Rojas y el intento de recuperación del retrato de la iglesia de Borja por Cecilia Giménez habían estado envueltos desde un principio en la furia de los expertos y la mofa de la prensa nacional e internacional.
Pero el jurado de los premios internacionales de arquitectura A+Architizer no opinan lo mismo y han decidido deistinguir con el primer premio en la categoría Arquitectura y Conservación (Architecture + Preservation) a la controvertida restauración, sobre la que resaltan su «esfuerzo desinteresado» para mantener el patrimonio cultural frente al «abandono y la accesibilidad» en el que se hallaba la torre medieval abandonada.
Valora positivamente, además, el aspecto más criticado por parte de los expertos sobre el proyecto de la restauración del castillo de Matrera, la ampla pared blanca de hormigón, excesiva, para cubrir lo que era antiguamente la torre. Para el jurado, sin embargo, la propuesta «evita la mímica estética que implica la falsificación o la pérdida de valor de la autenticidad».
«Estamos muy contentos porque supone un enorme reconocimiento a un proyecto de cinco años y realizado con mucho entusiasmo, donde se valoran contenidos y detalles que no se pueden interpretar desde una simple imagen. La arquitectura es una disciplina mucho más completa», ha explicado el arquitecto, que cree que el reconocimiento no cambiará «la opinión de los demás, ni creo que sea bueno cambiarla, el debate siempre enriquece»
La restauración del castillo de Villamartín ha competido en estos premios, que cuenta con cien categorías, junto con finalistas de la talla de las restauraciones del complejo The 28th Street Apartments de Los Ángeles, el Macy's Herald Square de Nueva York o el edificio Patria de la ciudad belga de Kortrijk.
La criticada restauración de la torre del castillo de Matrera de Villamartín, un conjunto privado calificado como Bien de Interés Cultural (BIC), se llevó a cabo en el 2015, un año después de que, tras un periodo de intensas lluvias, se cayera la bóveda y un muro de esta construcción militar abandonada hace más de cinco siglos.
Al caerse la bóveda, de la fortaleza sólo quedaron los restos de dos muros, sobre los que se ha realizado una intervención que ha tratado de consolidarlos y de recuperar la volumetría que había perdido la torre.
Para ello se han levantado, sobre la altura de los restos de los muros originales, unas paredes revestidas con mortero de cal blanco, cuyo resultado final ha sido para muchos demasiado llamativo.