La senda del Navia, una ruta contra la despoblación que unirá a Galicia con Asturias

Crear la Gran Senda del Navia es una apuesta contra la despoblación y un proyecto para divulgar la riqueza paisajística, patrimonial y cultural de las comarcas fonsagradina y ancarina, en Galicia, y las del Navia y Suroccidente de Asturias. El germen de este proyecto no nació en un despacho. Surgió con los pies en la tierra, a iniciativa de grupos de senderistas y montañeros que hoy volverán a reunirse en Grandas de Salime para avanzar en el proyecto de una gran ruta que se extendería a lo largo de 150 kilómetros por dieciséis municipios donde viven 33.000 habitantes.

Los promotores plantean habilitar una ruta peatonal y cicloturista cuyo eje sea el río. Creen que el auge del senderismo y la práctica deportiva y el atractivo de los paisajes son dos factores que garantizan su éxito. A estos se suma que la gran senda conectaría en su recorrido con tres rutas xacobeas: el Camino Francés, el Primitivo y el del Norte, según reconoce Miguel Mojardín, presidente de la Sociedad de Amigos de Boal, uno de los colectivos que impulsa este recorrido, con un importante número de áreas incluidas la Red Natura 2000. Además de los alcaldes de Pedrafita, As Nogais, Cervantes, Becerreá, Navia de Suarna, Negueira y A Fonsagrada (Galicia) e Ibias, Grandas, Allande, Pesoz, Illano, Boal, Coaña, Villayón y Navia (Asturias), han sido invitados a la reunión representantes de la Diputación de Lugo.

Los promotores son conscientes de la necesidad de implicar a las Administraciones, principalmente para afrontar obras civiles, pero recuerdan que ya existen otras iniciativas, como los caminos naturales del Tajo o del Duero. Como puntos que suman, señalan que el inicio de la gran senda, en Pedrafita, donde nace el Navia y el final, en el Cantábrico, están situados junto a la autovías A-6 y A-8, lo que proporciona una elevada accesibilidad y facilita el empleo de transporte público.

Caminos tradicionales

Proponen aprovechar caminos tradicionales, implicar a las comunidades vecinales en la elección del trazado, en la identificación de los elementos de interés y en la conservación de la senda y favorecer la creación de pequeños negocios para prestar alojamiento, servicios hosteleros y de interpretación de paisajes.