La Voz de Galicia

Emplean una sierra para cortar una seta medicinal de 20 kilos

Sociedad

carmen garcía de burgos pontevedra / la voz

El hongo, que nace en uno de cada 50.000 árboles, estaba en un chopo de Santiago de unos 200 años

21 Dec 2016. Actualizado a las 12:43 h.

Poca gente hay en Galicia que sepa más de setas que el presidente de la asociación micológica de Pontevedra O Bioco, Juan Castiñeira. Por eso, cuando le dijeron que creían haber visto una Ganoderma adspersum en un chopo de unos 200 años situado en un jardín privado de Santiago, dudó. Se trata de una especie muy rara -se da en uno de cada 50.000 árboles-, y es muy difícil de encontrar. Así que suele ir en persona a comprobar los hallazgos que sus conocidos descubren.

Armado con una navaja como única herramienta para hacerse con el tesoro micológico, a Castiñeira aún hoy no le salen con fluidez las palabras para describir lo que se encontró allí. A unos cuatro metros de altura, una seta de más de 20 kilos había ido alimentándose del árbol centenario, que se había ido blanqueando y presentaba ya un aspecto medio podrido. «É o efecto que causan», explicaba el experto.

De modo que ayer por la mañana el micólogo volvió a la capital gallega, esta vez bien aprovisionado. Con una sierra logró separar la Ganoderma adspersum del tronco del chopo y, con mucho esfuerzo y fuerza, trasladarla a Pontevedra.

Allí, en la zona monumental, el responsable de O Bioco regenta un pequeño local hostelero que lleva el mismo nombre. En él prepara, entre otras cosas, platos y dulces elaborados a base de setas. Y esta especie, en concreto, lleva dos mil años siendo empleada por los chinos debido a sus propiedades curativas. Explica que el ácido ganodérico que posee es especialmente beneficioso para tratar diferentes dolencias. Además, calcula que, si se vendiera en cápsulas todo el polvo de la seta, el precio alcanzaría los 30.000 euros.

Así que esta vez el «exemplar soberbio e espectacular» que encontró Castiñeira no irá a parar a ninguno de sus platos, sino a miles de cafés para sus clientes. Se explica el experto: habitualmente, los hongos con propiedades medicinales se muelen para luego consumirse disueltos en bebidas. Y eso es precisamente lo que tienen previsto hacer Juan y su mujer, solo que, en esta ocasión «vai dar para cincuenta mil doses de pocillos de café», aseguraba, bromeando. Será, claro, para aquellos clientes y amigos con alguna de estas patologías que se pasen por O Bioco. Para ellos, el remedio corre por cuenta de la casa.


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