El acoso sexual en el trabajo, una plaga más allá del cine
Sociedad
Con Weinstein llegó el escándalo, pero estos ataques son comunes en otros ámbitos, como los de la música y la moda
26 Oct 2017. Actualizado a las 08:37 h.
El acoso sexual en el trabajo es una plaga. De los deportes a los medios de comunicación, de la moda a las finanzas o el deporte. Las denuncias sacuden a varias industrias, más allá del cine, tras las huellas del escándalo Weinstein.
Moda
El grupo Conde Nast despidió esta semana a Terry Richardson, un fotógrafo neoyorquino conocido por sus imágenes sexualmente explícitas, vetando así su trabajo de varias de las principales revistas del mundo. A pesar de haber recibido denuncias durante años, la compañía de medios solo actuó luego de que un diario británico indicó que Richardson era «el Harvey Weinstein de la moda».
La modelo estadounidense Cameron Russell lanzó una campaña en Instagram llamada #MyJobShouldNotIncludeAbuse (#MiTrabajoNoDeberíaIncluirElAbuso), que rápidamente recolectó más de 70 relatos anónimos de abuso sexual y acoso.
Finanzas
Fidelity Investments, una de las mayores firmas de finanzas del mundo, despidió recientemente a dos altos ejecutivos tras denuncias de acoso, incluido al director de un fondo tecnológico de 16.000 millones de dólares. Distintos medios señalan que la presidenta de la empresa, Abigail Johnson, considerada la mujer más poderosa de las finanzas en EE. UU., fue clave en este despido.
Gastronomía
El famoso chef John Besh, que ha cocinado para líderes mundiales y aparecido en programas televisivos, renunció a su compañía el lunes tras denuncias de acoso sexual en sus restaurantes.
Besh admitió haber tenido una aventura con una empleada, pero negó una cultura abusiva en su empresa donde algunas mujeres han denunciado que colegas y supervisores las toqueteaban, hacían comentarios inapropiados y a veces trataban de forzarlas a tener relaciones sexuales.
Medios
Hace varios años que Fox News es sacudido por denuncias de acoso sexual de parte de su expresidente, el difunto Roger Ailes, y de su expresentador estrella Bill O’Reilly. Ambos llegaron a acuerdos de indemnización amistosos con varias empleadas de la empresa. El diario The New York Times informó la semana pasada que O’Reilly, despedido cuando estas denuncias salieron a luz, pagó en enero 32 millones de dólares a una sola mujer para evitar un juicio y la vergüenza pública.
El martes, Leon Wieseltier, un conocido editor de la revista The New Republic, pidió perdón tras ser denunciado por acoso sexual, informó The New York Times.
Música
El rockero Marilyn Manson anunció el martes que había decidido «despedirse» del miembro de su banda Jeordie White, acusado de violación por su exnovia. «Le deseo lo mejor», tuiteó Manson, sin dar más detalles.
Política
Numerosos políticos poderosos de Estados Unidos han sido denunciados por abusar de su poder, como muestran los pasados escándalos en torno al expresidente Bill Clinton o los comentarios de Donald Trump en la campaña electoral, cuando se jactó de que podía «hacer lo que quería» con las mujeres. El expresidente estadounidense George H. W. Bush, de 93 años, pidió el miércoles disculpas luego de que una actriz lo acusó de toquetearla hace cuatro años. «Me tocó el trasero desde su silla de ruedas con su esposa Barbara Bush al lado. Me contó un chiste verde», dijo Heather Lind.
Una carta abierta que circula desde el lunes, sin nombres, detalla incidentes de poderosos políticos hombres haciendo comentarios inapropiados a sus empleadas.
Deporte
La gimnasta olímpica McKayla Maroney, ganadora de una medalla de oro, reveló hace una semana que fue agredida durante años por el exdoctor del equipo nacional de gimnastas, Larry Nassar.
Nassar, que enfrenta un juicio por más de 20 cargos de agresión sexual, comenzó a abusar de ella a los 13 años y la agresión continuó durante su carrera, incluido en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y el Campeonato Mundial de Tokio-2011, contó Maroney. Más de 350 gimnastas fueron agredidas sexualmente por varios hombres, según el diario Indianapolis Star. El escándalo forzó la renuncia del jefe del equipo de gimnastas de EE.UU., Steve Penny.