La Voz de Galicia

Vigo se adelanta a Barcelona y prohíbe a los taxistas ir de bermudas y chanclas

Sociedad

Marta Otero redacción / la voz

Entre los profesionales gallegos existe división sobre las normativas de vestimenta

27 May 2018. Actualizado a las 05:00 h.

La polémica saltó a la palestra esta semana, con la aprobación de unas nuevas normas de vestimenta para los taxistas de Barcelona que no les permiten prestar servicio con camisetas de tirantes, chándal, ropa deportiva, pantalones cortos, bermudas o chanclas. Una noticia que causó mucho revuelo, algo que no entienden algunos taxistas gallegos, como los de Vigo, que desvelaron que ellos también han aprobado una normativa que estará vigente en cuestión de días. «Nosotros también la tenemos a punto, -explica Manuel Chorén, presidente del colectivo de taxistas de Vigo- está en exposición pública y en unos diez días se tendrá que aplicar, si no hay ninguna alegación. No le hemos dado tanto bombo como los de Barcelona, pero creemos que es una cosa que hay que hacer y es buena para el sector. Para el servicio que estamos dando hoy en día tenemos que dar esa imagen, que es fundamental».

Al igual que el de Barcelona, el nuevo código de imagen de los taxistas de Vigo les obligará a «ir vestidos correctamente, sin camisetas de asas, sin chanclas, pantalones cortos y todo eso». Chorén asegura que es una buena opción, con la que «casi todo el mundo está de acuerdo, aunque siempre habrá alguno que sea reacio, por ejemplo, por no poder llevar el pantalón corto, pero si lo dejas a la libre elección, como tampoco lo puedes definir, es complicado». Para el portavoz de Vigo, unificar criterios es importante porque si, cuando hablamos de pantalón corto, «una persona fuese con una bermuda como tiene que ir, pues no pasaría nada, pero si la puerta queda abierta no hay forma de definir cuál es el largo adecuado, si va marcando o no marcando... por eso lo mejor es cortar y unificar todo». La policía local será la que se encargue de actuar si no se cumple la norma.

En A Coruña, de acuerdo

Los taxistas coruñeses no tienen todavía una normativa sobre vestimenta. Pero su presidente, Manuel Sánchez, asegura que la mayoría está a favor. «Si trabajamos de cara al público tenemos que llevar una vestimenta decorosa, aunque no tenga que ser un uniforme. Además, esta es casi la única profesión en la que uno no sabe a dónde va a ir. El que va a arreglar el tejado ya sabe a dónde va y cómo debe ir, pero aquí nunca sabes a dónde vas a ir: si vas a ir a un entierro, a un funeral o a una ceremonia. Por eso yo entiendo que la vestimenta es fundamental, igual que tener el coche limpio e ir un poco aseado, en general».

Aunque muchos profesionales consideran que esto ya es algo que se asume sin necesidad de una norma, Sánchez afirma que «se debería asumir, pero a veces parece que nos olvidamos de que trabajamos de cara al público y cada uno va como le da la gana. Las autoridades que son las dueñas de las concesiones, como ayuntamientos y demás, tienen que velar por que eso se cumpla. Por naturaleza debería hacerse, pero si eso no es suficiente pues que se haga una normativa para que mejore, porque eso redunda en el buen servicio».

Respecto a la posible incomodidad de las normas de Barcelona o Vigo para las épocas de más calor, el representante coruñés asegura que se puede ir bien, y al mismo tiempo cómodo. «Si en vez de llevar una camiseta llevas una camisa o un polo y con zapatos y pantalón de pinzas, pues vas bien. No es como ir ahogado con traje y corbata y que te sientas ahogado. Si estás en un trabajo en el que das un servicio público tienes que dar buena imagen. Los conductores de los autobuses también tienen calor y tienen que llevar su uniforme». Y Manuel Sánchez considera que los que se niegan no tienen razón: «en su coche, efectivamente, puede ir como le da la gana , pero para trabajar no».

«Esta es la única profesión en la que uno sale de casa y no sabe a dónde va a ir» En Ourense, sin embargo, consideran que no necesitan una norma para ir presentables. «Las ciudades que lo piden es porque tuvieron algún problema en ese aspecto -explica Fran Álvarez, presidente del colectivo de Ourense-, pero en Ourense nunca lo tuvimos y no se nos ocurre pedir algo así, una norma escrita». Para Álvarez, además, la norma tampoco asegura nada, «porque el que va en camiseta puede llevar una de Purificación García y el que va en camisa se pone la de cuando estuvo en Alemania. Y si vas de polo, pues puede ser nuevo o de marca o uno del siglo pasado. Eso es muy difícil de evaluar. En Ourense hace mucho calor, pero nosotros ya sabemos que eso no significa que podamos ir a trabajar en bañador».

La competencia de Uber y Cabify, detrás de la decisión tomada en Cataluña

La competencia de servicios como Uber y Cabify esta detrás de decisiones como la nueva normativa de vestimenta de los taxistas de Barcelona, que pretende mejorar el servicio para no perder cuota de mercado. En un informe reciente de la OCU los consumidores comparaban los servicios de taxi con los de conductores privados. En el tema de la limpieza, por ejemplo, los usuarios aseguraban que no había diferencias significativas, aunque destacaban el «abuso» de elementos personales en los coches del servicio público, como estampas religiosas o fotos familiares, frente al aspecto neutro de los vehículos de alquiler con conductor (VTC).

Por otro lado, la encuesta señala que tanto la vestimenta y la higiene como el saludo y el trato de los conductores de VTC son «impecables», pero que entre los taxistas es más común el «desaliño», aunque «no es la norma». «Las experiencias en los recorridos realizados demuestran, sin embargo, que tanto taxistas como chóferes de VTC son comprensivos», añade.

Las normativas sobre vestimenta ya han provocado polémica antes en algunas ciudades de España. En Tenerife, por ejemplo, tuvieron que cambiar la norma para aceptar el pantalón corto durante los meses de calor, siempre que no sea vaquero o deportivo. En Granada lo tienen prohibido, pero aseguran que se saltan el reglamento por el calor.

El estudio de la OCU ha llegado a la conclusión -tras realizar más de 170 viajes en taxi y servicios de vehículos de alquiler con conductor (VTC) en provincias como A Coruña, Barcelona, Madrid, Bilbao o Málaga- de que el taxi es el servicio que más interesa para los trayectos cortos, sobre todo por debajo de dos kilómetros, mientras que para los medios y largos se prefieren los coches de Uber y Cabify.


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