Conchita Wurst: así murió el personaje que ganó Eurovisión
Sociedad
El austríaco Thomas Neuwirth, vencedor del festival en el 2014, apuesta por un cambio radical para su nuevo trabajo musical: se quita la peluca y la barba negra y adopta un aspecto masculino, con el pelo corto color rubio platino
26 Mar 2019. Actualizado a las 12:32 h.
Conchita Wurst ha muerto. Viva Thomas Neuwirth. Bueno, en realidad la diva eurovisiva ha abandonado su larga melena y barba negra y su aspecto femenino por una imagen masculina, con pelo corto rubio casi blanco a juego con la barba en su nuevo vídeo, Hit me, que ya supera las 600.000 visualizaciones en YouTube. Neuwirth, el artista austríaco que creó a la cantante barbuda que ganó el Festival de Eurovisión para su país en el 2014 con un estilo glam-pop, se ha transformado ahora en un abanderado de la música electrónica con un look muy diferente al que lucía cuando saltó a la fama mundial para romper topicazos.
Ese es el estilo elegido para su tercer disco, Wurst, aunque el cantante no ha especificado si esta nueva identidad será definitiva o si optará por resucitar en algún momento la de Conchita Wurst. Aunque en su página web recuerda que «Conchita es la embajadora de la EuroPride 2019», que se celebrará en Viena el próximo mes de junio. Y es cierto que el artista no ha olvidado el eyeliner ni el glamur en el vídeo de su nuevo tema.
De momento, Neuwirth ha subido varias imágenes a su cuenta de Instagram asegurando que le encanta ser rubio y que está muy feliz con sus nuevos estilismos. El artista ganó con la canción Rise Like a Phoenix la 59 edición de Eurovisión, celebrada en Copenhague, y se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos LGTBI. Desde la victoria de Dana International con la canción Diva en 1998 el festival no había vivido un triunfo tan rompedor. La conquista de la artista transexual israelí, con estilismos en los que se reflejaban los colores de la bandera arco iris, supuso un paso importante a la hora de romper los tabús con respecto a las personas trans para desesperación de los ultraortodoxos de su propio país, que llegaron a amenazar a la representante.
Pero ya hace dos años, en una entrevista que concedió al diario alemán Die Welt, Neuwirth aseguró que le apetecía «matar» al personaje que le había dado la fama y darle vida a una nueva creación par acompañar sus trabajos musicales. Parece que lo ha conseguido. Al menos de forma momentánea, porque Conchita quedará para siempre en la historia de Eurovisión y será muy difícil que los próximos alter ego de Neuwirth desbanque a la cantante barbuda que conquistó el festival europeo.