40.300 euros para la escenografía de España en Eurovisión

A los 50 años de sequía de España en Eurovisión se le han diagnosticado a lo largo del tiempo diversas causas. La falta de calidad de los temas o los cuestionables procesos de selección son dos de las principales quejas de los eurofans, que sin embargo encuentran en otro aspecto la principal brecha de calidad de España en el Festival: las puestas en escena. Tras años de críticas, que alcanzaron su pico más alto el año pasado tras la casi inexistente escenografía para Amaia y Alfred, este año parece que RTVE se ha puesto las pilas y esta semana el portal de contrataciones del Ministerio de Hacienda ha publicado la partida destinada al concepto «trabajos de construcción de escenarios». Los 40.300 euros licitados se han adjudicado a KAN, la televisión pública israelí que se encarga de organizar Eurovisión este año, y la ejecución se llevará a cabo entre Islandia e Israel.

Es la primera vez que se recoge una partida de este tipo en el portal de contratación por parte de RTVE, lo que deja entrever la falta de transparencia de los gastos del ente público en el Festival. La única otra licitación relacionada con Eurovisión es también para esta edición, pero en este caso el gasto se destinará al plató en Prado del Rey desde el que se hará un seguimiento del certamen. Para el «alquiler de estructuras y material de iluminación» se pagarán 34.850 euros a la empresa Citylight.

Para poner en contexto estos datos, la inversión en la puesta en escena se situaría un poco por debajo de, por ejemplo, la partida destinada a la unidad móvil HD para el partido de fútbol España-Inglaterra de la Liga de Naciones que fue de 45.000 euros o el alquiler de iluminación para la cuarta temporada de Masterchef Celebrity, que costó 52.000 euros.

 La importancia de la puesta en escena

En un espectáculo audiovisual de la talla de Eurovisión es necesario destacar tanto por la canción como por la escenografía. Algunos de los últimos ganadores son un claro ejemplo de que la música también entra por los ojos. El año pasado Netta protagonizó un alarde de colorido y extravagancia sobre el Altice Arena de Lisboa y el baile de Loreen en el 2012 con Euphoria ya es icono del Festival. La ganadora del 2005, Helena Papparizou con My number one también demostró que una buena puesta en escena te puede dar el micrófono de cristal.

Fokas Evangelinos, considerado el escenógrafo más existoso de la historia de Eurovisión estuvo detrás de la victoria de Papparizou en el 2005 y de la de Dima Bilan en el 2008 y estará este año en el equipo artístico de Miki de cara a la gran cita del 18 de mayo.

 La historia de España

¿Pero realmente han sido tan fatídicas las puestas en escena de España hasta ahora? Aunque es un tema muy subjetivo, los fans del Festival están de acuerdo con que la escenografía es la asignatura pendiente de RTVE. Un ejemplo reciente puede ser la actuación de Las Ketchup en el 2006. Las cantantes, ataviadas completamente de rojo en honor a su nombre, realizaron parte de su actuación sentadas en unas sillas de oficina a conjunto y acompañadas de dos bailarines que se dedicaron a hacer de todo sobre el escenario.

Entre otras joyas de España está la desaparición de Soraya sobre el escenario en el 2009, el tropiezo y la pantalla partida de Barei en el 2016 o las tablas de surf de Manel Navarro en el 2017. Por si esto fuera poco, hasta un espontáneo quiso añadir emoción a la puesta en escena de Daniel Diges en el 2010 mientras cantaba Algo Pequeñito.

Lo que pasará este año se desconoce, ya que todo el equipo de Miki guarda con celo la información relacionada con la coreografía o los elementos con los que interactuarán. De momento solo se sabe que ya están en la fase final de los ensayos y que el cantante estará acompañado por María Acosta, Ernesto Santos, Fran Guerrero, Mary Martínez y Mikel Hennet. Este último será la segunda vez que pise el escenario de Eurovisión y es que fue integrante del grupo D'Nash, que representó a España en el Festival del 2007.