Miss Bolivia: «La música es un soporte más por donde circula mi militancia»

Nacida en Buenos Aires, Miss Bolivia es una cantante, compositora y productora que vive en la fusión de estilos, creando una música en la cual destaca una gran voluntad de protesta.

-En su música hay trazos de cumbia villera y hip-hop, entre otros. ¿Por qué utiliza géneros que han contenido mensajes machistas a lo largo de su historia para decir todo lo contrario?

-Es un acto de justicia, ecualización y balance. Me resulta muy atractiva la idea de apropiarme de estos estilos, porque musicalmente me encantan, y revertir la tendencia a plasmar estos géneros con letras machistas me parece algo muy disfrutable.

-Es psicóloga de formación.

-Sí, pero no ejerzo profesionalmente, aunque lo he hecho antes.

-¿Cómo ha influido esto en el contenido de sus canciones?

-Creo que no está muy lejos un oficio del otro. Tal y como concibo música y psicología, ambas apuntan a hacer preguntas críticas, a deconstruir y a redistribuir un poco el poder. El sistema nos crea enfermedades y la psicología las sana, yo trato de cumplir el mismo objetivo con mi música.

-¿Miss Bolivia surge a raíz de la nueva ola de feminismo o es algo que viene de antes?

-Siempre he militado de algún modo, fuese como docente, estudiante, mujer, profesional... cuestiones de género que ahora podemos llamar feminismo. Lo que me pasó cuando Miss Bolivia llegó a mi vida fue que la agregué para seguir diciendo y haciéndome las preguntas que ya me hacía. La música es un soporte más por donde circula mi militancia.

-¿Es hoy el feminismo el tema central de la canción protesta?

-Quizás más la lucha contra el machismo que el feminismo, pero sí, es una de las cosas de las que más se habla en música en este momento. En la escena en la que yo me muevo está en el Top 3 de los temas que más se tocan.

-¿Qué opina de que en España un partido político de centroderecha liberal se haya hecho eco de las luchas feminista y a favor del colectivo LGTBI?

-Me habían comentado algo. Yo creo que son casi un oxímoron, problemas mal planteados. Siento que la derecha anula cualquier tipo de proliferación de lo diverso. Es hegemónica y totalitaria.

-¿A nivel de igualdad, cómo está la situación en Argentina?

-Durante la gestión de nuestra expresidenta se adquirieron muchos derechos pendientes, como el matrimonio igualitario o la ley de identidad de género. Aún queda la ley del aborto, pero creo que ese momento fue bastante ejemplificador. Ahora mismo hay una gran proporción de derecha que obturó y canceló un poco todos estos avances en derechos.