La Voz de Galicia

«La gente compra todo lo que pone quema grasas, pero eso no adelgaza»

Sociedad

uxía rodríguez redacción / la voz ANÁLISIS

El debate sobre el ácido lipoico se ha abierto tras la muerte de una mujer que habría ingerido una cantidad excesiva de este suplemento

25 Jul 2019. Actualizado a las 12:00 h.

Teresa C.P. tenía 28 años, era enfermera de profesión y se iba a casar. El pasado jueves se disponía a salir a correr con su pareja, pero antes de hacer deporte se tomó un suplemento que había comprado por Internet: ácido alfa lipoico. Poco después de comenzar el entrenamiento comenzó a encontrarse mal. Llegó al hospital en estado de coma y falleció un día después. En el informe médico figura como causa del ingreso una intoxicación aguda por ácido lipoico, aunque será la autopsia la que determinará la causa de este fallecimiento.

Es un antioxidante, neutraliza a los radicales libres. Se encuentra de forma natural en algunos alimentos como la carne roja, el brócoli o las espinacas y también se puede adquirir en forma de suplemento. «Es un vitaminoide de moda con características antioxidantes del que se sobreabusa creyendo que aumenta el rendimiento muscular. Todos los complejos que tienen un componente lipídico pueden tener problemas de intoxicación. El aporte excesivo puede ser perjudicial. El ácido lipoico lo venden por todos lados, en Amazon también lo encuentras. Se ha puesto de moda como si fuera un nutriente con efecto antioxidante, que se supone que tiene muchos beneficios, de origen vegetal y muchos deportistas lo usan como complemento para mejorar el rendimiento en el deporte. No existe ninguna evidencia científica de que eso sea verdad», explica Diego Bellido, endocrino del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol.

«La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que se encarga de verificar que un compuesto en concreto cumple una función, ha denegado todas las alegaciones saludables del ácido lipoico. No funciona ni como quema grasas ni con cualquier otro beneficio», aclara Deborah García Bello, química y divulgadora científica.

«Está muy extendido en el mundo del fitness. A veces vemos como la gente quiere adelgazar a cualquier precio. Muchas personas piensan que lo que se puede comprar sin receta se puede tomar libremente y en la dosis que se quiera. Ahí está el peligro. Estos suplementos deberían estar regulados», asegura la nutricionista Fátima Branco.

Simplemente con teclear «quema grasas» en Google aparecen diez millones de resultados. Si la búsqueda se reduce a «ácido lipoico», saltan cientos de páginas donde se puede comprar este suplemento en un solo click. También se vende en herboristerías o parafarmacias. En polvo o en cápsulas. Lo que se puede leer en sus indicaciones es: «Ideal para ayudar a tus objetivos de entrenamiento» o «aumenta la producción de energía y disminuye la acumulación de grasa». En cuanto a las cantidades, suelen hablar de 100 mg al día y no se recomienda una ingesta de más de 600 mg . En 2018 una mujer turca murió después de consumir una dosis de 18 gramos y en 2014 una niña de 14 años falleció tras ingerir 6 gramos.

«Los antioxidantes que de verdad tienen demostrada su eficacia son la vitamina A, la vitamina E, el selenio y la vitamina C. Esos son los antioxidantes puros. ¿Un médico va a recomendar el ácido lipoico? Claro que no. ¿Adelgaza? No, no se ha demostrado. ¿La gente lo toma con ese fin? Todo lo que ponga quema grasas triunfa, pero solo hay tres productos en España comercializados que hayan demostrado su eficacia para adelgazar. Solo tres. Orlistat, cuyo nombre comercial es Xenical o Alli., Saxenda y Mysimba. Son los únicos tres que tienen la indicación terapéutica», aclara el endocrino.

«No es solo el ácido lipoico, tenemos la carnitina, la creatina... Hay muchos compuestos que se están usando con el mismo fin. Algo que no está sometido a los controles de un medicamento y no lo ha prescrito nadie yo no lo veo seguro. Eso es absoluta responsabilidad del que lo toma y el riesgo-beneficio lo tiene que asumir esa persona», concluye Diego Bellido.


Comentar