Caso Carlota: Piden siete años de cárcel para el autor de los supuestos abusos sexuales en «Gran Hermano»
Sociedad
Un juzgado abre juicio oral contra José María por su supuesta agresión a la concursante cuando estaba inconsciente dentro de la casa de Guadalix
14 Feb 2020. Actualizado a las 00:06 h.
Más de dos años después del presunto caso de abusos sexuales ocurrido dentro de la casa de Gran hermano, un juzgado de Colmenar (Madrid) ha abierto juicio oral contra José María L.P., el concursante acusado de haber agredido a Carlota P.A. mientras esta se encontraba ebria e inconsciente. Fuentes jurídicas informaron a Efe de que el juzgado número 2 de Colmenar ha hecho pública su decisión en un auto en el que acuerda la imposición de una fianza para el acusado en concepto de responsabilidad civil, y también para la productora del programa de Telecinco, Zeppelin Televisión S.A.U.
La Fiscalía solicita dos años y medio de prisión para el acusado del presunto delito de abusos sexuales ocurrido en la edición de Gran Hermano Revolution del 2017. Además, en su escrito de acusación, el fiscal reclamó tanto al acusado como a la productora 6.000 euros. En el caso de la productora, se reclaman daños a la víctima por haberle exhibido las imágenes grabadas de uno hechos que ella no recordaba debido a su estado de embriaguez.
Por otra parte, según publica El Confidencial, la acusación particular solicita una pena de siete años de prisión para el acusado, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la presunta víctima, su hogar, su lugar de trabajo o cualquier otro lugar donde se encuentre. También le reclama 100.000 euros en concepto de daño moral y una cantidad similar a la productora del programa.
Según detalla la fiscalía, el 3 de noviembre del 2017 se organizó una fiesta en el interior de la casa de Guadalix de la Sierra «en la que el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas». Carlota, P.A., que «había comenzado una relación sentimental» con el acusado, ingirió «escasos alimentos, bebió al menos cuatro chupitos de tequila» y «alcanzó un estado de embriaguez que fue acentuándose y evidenciándose».
Sobre la una y media de la madrugada y cuando ambos se encontraban en el dormitorio que ocupaban, «José María L.P., que ya se había desprendido de sus pantalones, ayudó a la otra concursante a descalzarse y a introducirse en la cama que venían compartiendo», según el Ministerio Público. «Acto seguido el acusado se introdujo en la cama mientras que la joven permanecía en silencio con los ojos cerrados, realizando movimientos lentos y pesados, debido a su estado», indica. «José María L.P., guiado por ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de semiinconsciencia en el que se encontraba Carlota P.A., aprovechándose de esta circunstancia comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual pese a que balbuceando débilmente ella dijo ‘no puedo'», añade la Fiscalía.
A continuación, según el escrito, el acusado apretó su cuerpo contra el de la joven para «satisfacer su deseo sexual pese a que ella en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara»; José María L.P. pidió «a la concursante que abriera los ojos pero la víctima permaneció inmóvil». Cuando el acusado le preguntó cómo se encontraba, solo dijo «que se quitara» y se giró.
José María L.P. «continuó realizando tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexual, despojando a la víctima de su vestimenta, liberándola parcialmente de su ropa interior y desabrochándole el sujetador» pese a su «estado de inconsciencia».
Más tarde, la joven se destapó, dejó ver «su estado inerte, lo que motivó la intervención» de un miembro del programa que hasta entonces «no estaba en condiciones de saber» lo que ocurría porque el acusado se tapó con el edredón. Las imágenes grabadas fueron exhibidas a la joven por la mañana en la sala denominada «Confesionario de Gran Hermano», lo que le provocó «un incremento del estado de desasosiego, trastorno y perturbación de ánimo que los hechos sufridos horas antes le había producido».
A finales del pasado año, en el momento en que trascendieron las imágenes y diversos detalles del caso a raíz del proceso judicial, las redes sociales pusieron en marcha un boicot al programa Gran hermano, uno de los más veteranos formatos de Telecinco. Aquello originó una fuga de anunciantes que hizo que la edición de GH VIP que estaba entonces en emisión concluyera con récords de audiencia, pero con una importante merma de publicidad. Mediaset decidió entonces aparcar la marca Gran Hermano y rebautizar el espacio como El tiempo de descuento para esquivar de ese modo la presión de los internautas sobre los anunciantes.