Las cinco fases emocionales del confinamiento
Sociedad
Ipsos monitorizará en España semanalmente la situación emocional de la población española para conocer exactamente en qué fase está la sociedad
23 Mar 2020. Actualizado a las 17:49 h.
Expertos de Ipsos China han definido cuáles son las diferentes fases emocionales por las que ha pasado la población china durante su confinamiento por el coronavirus, con el objetivo de que sirva de guía a los países en los que todavía están en una etapa temprana de la crisis.
- Según estos especialistas, España se encuentra en la fase de ajuste, momento en el que se empieza a adaptar el día a día a las restricciones y se empiezan a crear nuevas rutinas. Ipsos monitorizará en España semanalmente la situación emocional de la población española para conocer exactamente en qué fase está la sociedad.
- La segunda es la de la preparación: «En esta fase es cuando se empiezan a cambiar los planes, almacenar suministros y a hacer frente al falta de existencia y escasez de determinados productos». El ajuste es la siguiente, cuando se empieza a adaptar realmente el día a día a las nuevas restricciones y situaciones nuevas según van surgiendo. En esta etapa se elaboran las nuevas rutinas.
- A continuación, se produce la aclimatación: «En esta fase se afianzan las nuevas rutinas y se hace frente a los retos diarios tanto del aburrimiento o desidia como ante el contacto familiar forzado continuo. Se empiezan a descubrir aspectos positivos de la nueva situación a medida que la gente explora nuevas actividades e intereses en los que dedicar el tiempo».
- La cuarta es la resistencia: «Aumenta la tensión con el paso del tiempo ante las restricciones de movimiento y una vida social limitada al máximo, algo que afecta directamente en el estado de ánimo y las relaciones personales. Un estado que se agrava ante la incertidumbre sobre cuánto va a durar este confinamiento».
- Después, llegaría la fase de alivio, que llega ante la reapertura de negocios, ya que «vislumbra el final de esta situación». Sin embargo, tras el alivio «asaltan nuevas preocupaciones sobre la seguridad laboral y financiera tras esta crisis, cuando las consecuencias económicas empiezan a ser evidentes».