Galicia alcanza los 4.379 casos de infectados por COVID-19

Galicia sumó ayer otros 17 fallecidos por COVID-19: cuatro varones de 61, 76, 78 y 87 años en el Chuac, otros tantos de 74, 80, 81 y 89 y una mujer de 93 en el Álvaro Cunqueiro, un hombre de 80 y una mujer de 84 en el hospital de Verín, un varón de 82 en el Montecelo de Pontevedra, dos de 75 y 87 en el Lucus Augusti y dos mujeres de 86 y 87 años y un varón de 87 en el CHUS y la Rosaleda de Santiago. A estas cifras hay que sumar los 21 fallecimientos registrados en residencias de mayores desde que se inició esta crisis sanitaria, con lo que la cifra total es de 159 víctimas.

Prácticamente tres de cada cuatro fallecidos son varones y las franjas de edad más afectadas, como en el conjunto del país y del mundo, son las de los 70 y los 80 años; mientras que la tasa de mortalidad se mantiene como la más baja entre las comunidades, el 2,32 %, solo por delante de la que soportan Ceuta y Melilla, y frente al 8,86 % de media en el conjunto del Estado.

El reparto de casos por áreas sanitarias mantiene una evolución más o menos estable, aunque con un incremento significativo de cerca de cien casos en Ourense. Así, 954 de los diagnosticados corresponde al área de A Coruña, 520 a la de Lugo, 660 a la de Ourense, 393 Pontevedra, 1.018 Vigo, 591 Santiago y 243 Ferrol.

Quizás el dato más positivo de todos los que reflejan las estadísticas sea el de las 74 altas nuevas del día de ayer, que, aunque por poco, en el global ya dobla el de fallecidos. Supone un incremento considerable, del 22,2 %, que invita a la esperanza y, sobre todo, contribuye a uno de los objetivos fundamentales de la sanidad, que es el de descongestionar las unidades de cuidados intensivos. En este sentido, ayer precisaron el ingreso en uci otros ocho pacientes, lo que supone un crecimiento del 4,8 %.

También avanza de manera significativa el número de pruebas diagnósticas realizadas con la tecnología de PCR. Fueron otras 2.028 efectuadas en 24 horas hasta un total de 21.360.