«Queremos abrir ya pero necesitamos que nos digan cómo»
Sociedad
El pequeño comercio prepara con la Xunta un documento para que las tiendas estén listas para cumplir con la seguridad
29 Apr 2020. Actualizado a las 09:19 h.
La noticia de la reapertura del pequeño comercio a partir del día 11, «con las condiciones estrictas de seguridad», según el plan de desescalada anunciado este martes por el Gobierno, ha sido recibida a partes iguales con esperanza e incertidumbre por parte de los autónomos y comerciantes gallegos. Eduardo Abad, de Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), considera que la desescalada «la tienen bastante bien pensada». Considera que abrir las puertas del pequeño comercio y la hostelería con restricciones «es dar el pistoletazo de salida a una nueva situación a la que jamás nos hemos enfrentado, llena de miedos y de incertidumbres».
Miedos como los de María Martínez, de la zapatería de niños Patapalo en A Coruña, que no ve nada clara la apertura en esa fecha. «En mi caso particular, no lo veo factible. Para mantener la distancia de seguridad en mi tienda, en concreto, podría entrar un único cliente, sin contar que en la mayoría de los casos la gente viene con niños», explica. «No veo suficiente el tiempo de aquí al 11 de mayo para que todos tengamos claro que la apertura de los negocios sea segura», añade.
Esta empresaria no sabe cómo podrá encajar las todavía nada claras normas de seguridad. «Normalmente pruebo yo los zapatos, algo que a partir de ahora será inviable. Con la limitación de aforo al entrar solo de uno en uno, dudo bastante poder mantener la rentabilidad de la tienda. Normalmente en épocas fuertes de trabajo como es esta se atienden a tres o cuatro familias a la vez», cuenta. Además, no cree que «un comercio pequeño con un flujo de gente como el que tengo yo en plena campaña, pueda subsistir así, entrando de uno en uno. Perdería todas las ventas, por ejemplo, del que entra a curiosear. Creo que, con suerte, podría tener la mitad de los clientes».
El manual, en marcha
Según el representante de los autónomos, para ayudar a los comerciantes «es fundamental que podamos hablar de una desescalada que vaya acompañada de fórmulas o campañas focalizadas a que el consumidor tenga el máximo de garantías de que en los pequeños establecimientos comerciales somos capaces de cumplir con cada una de las normas que se especifican para poder desarrollar la actividad». En este sentido anuncia que UPTA ya está trabajando desde hace dos semanas con la Xunta «para poner en marcha una campaña a través de las redes sociales y medios que deje perfectamente a la vista que nuestra actividad se hace con medidas de seguridad e higiene que van a luchar contra el contagio». Explica también que el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (ISSGA) «ya tiene manuales perfectamente desarrollados para que todos los sectores que van a ponerse en marcha tengan conocimiento de cuáles son las normas esenciales a seguir para evitar contagios». La idea, cuenta el portavoz de UPTA, es «que todos los establecimientos tengan un documento muy visual en la puerta del establecimiento en el que se expliquen las normas de funcionamiento: desde el número de personas que pueden estar en el interior, la señalización de los espacios de espera, las mamparas para la protección en zonas determinadas de pago, hasta qué se hace con la ropa que se prueba. Hay muchísimas y diferentes actividades de prevención que se tienen que desarrollar».
Lo esencial es «poder poner encima de la mesa la seguridad necesaria para que los negocios puedan funcionar y darle certidumbre al consumidor», concluye Abad, que reconoce que para ponerlo todo en marcha «hay pocos días, pero tenemos que ser ágiles y ser capaces de hacerlo llegar a todo el mundo».
Por su parte, José María Seijas, presidente de la Federación Gallega de Comercio coincide con esta idea y asegura: «nosotros lo que necesitamos con urgencia es un plan director para saber lo que tenemos que hacer. Queremos abrir ya, porque la cosa se está poniendo muy grave, pero necesitamos que nos digan cómo». Los comerciantes necesitan saber miles de cosas. «Desde dónde tenemos que comprar las mascarillas o si necesitamos geles, hasta cuántos clientes puede haber en cada establecimiento. También si se podrá cobrar en efectivo o con tarjeta, y otros muchos detalles que tenemos que saber para poner todo en orden y no abrir de cualquier manera, para que luego venga la policía y te sancione».