El presidente de Tanzania dice que su hijo se curó del covid bebiendo limón y jengibre
Sociedad
Aseguró que en su país se están reduciendo los casos gracias a los rezos y la intervención divina
20 May 2020. Actualizado a las 12:13 h.
El presidente de Tanzania, John Magufuli, cuya actitud de minusvalorar la importancia de la pandemia de covid-19 preocupa gravemente en África, dijo hoy que su hijo sanó de la enfermedad usando solo remedios de «limón» y «jengibre» y avanzó medidas para reabrir el país porque, en su opinión, rezar está ayudando a bajar los casos.
El presidente tanzano, que no es la primera vez que realiza polémicos comentarios restándole importancia a la epidemia, se pronunció así durante un discurso en un servicio religioso evangélico celebrado este domingo. De acuerdo con las informaciones publicadas por el diario local The Citizen, Magufuli afirmó que en Tanzania los casos se están reduciendo masivamente gracias a la intervención divina y en respuesta a los rezos de los tanzanos, una práctica que él ha alentado desde el principio como herramienta de lucha contra la pandemia.
Además, Magufuli dijo que uno de sus hijos ha tenido covid-19 y que se curó simplemente aislándose y tomando remedios caseros de limón y jengibre. «Se aisló en una habitación y se trató bebiendo limón y jengibre. Está bien ahora y está haciendo flexiones», comentó con ligereza el presidente tanzano, según recogió Azam TV. Por ello, Magufuli avanzó que planea ya una reapertura de centros educativos, así como la reactivación del deporte.
Tanzania registra hasta la fecha 509 casos de covid-19 (con 21 fallecidos), pero solo ha realizado 652 tests, según del Centro Africano de Control de Enfermedades (África CDC), pero hay serias dudas sobre estas cifras. El propio Magufuli, de hecho, puso en duda públicamente la validez de los tests y el trabajo de los laboratorios a comienzos de este mes, cuando aseguró en un discurso público que se habían hecho comprobaciones aleatorias sobre su eficacia y se habían obtenido positivos de una cabra y una papaya, recoge Efe.
La ligereza del presidente tanzano contrasta con la actitud de prudencia que ha predominado en el continente africano, la mayor parte de cuyas naciones, aun teniendo muy pocos casos, apostaron por tomar medidas drásticas e incluso impusieron confinamientos generales tempranos, y está generando tensiones con países vecinos como Kenia. África no está viviendo, de momento, aumentos explosivos de los contagios como los de otras regiones, si bien la pandemia continúa avanzando y hoy se superaban ya los 81.000 casos y 2.700 muertes a nivel continental.
Madagascar promueve una vacuna basada en un remedio natural a base de artemisa
La actitud del presidente tanzano, sin embargo, no es única en el continente africano. Por caminos parecidos se mueve el presidente de Madagascar, Andry Rajoeilina, anunció hace dos semanas el inicio en poco tiempo de ensayos clínicos con una vacuna contra el coronavirus basada en la artemisa, apenas unas semanas después de lanzar un «remedio terapéutico» conocido como 'Covid-Organics' contra el virus, que no tiene cura conocida.
El mandatario ha destacado que el 'Covid-Organics', cuya eficacia ha sido puesta en duda desde organizaciones médicas malgaches, ha sido distribuido a 15 países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y ha recalcado que se buscará aumentar la capacidad de producción de este remedio. La Unión Africana ha solicitado al Gobierno de Madagascar «datos técnicos» sobre el remedio a base de plantas que ha anunciado el país para tratar el covid-19 con el fin de comprobar su «seguridad y eficiencia».
«Animo a los paisanos malgaches a cultivar artemisa para incrementar nuestra capacidad de producción a 3.000 toneladas al año. El valor de la tonelada de artemisa es de 3.000 dólares, frente a los 350 dólares del arroz», ha argumentado. «Las propiedades antivirales de la artemisa y su papel en el refuerzo de las capacidades inmunitarias han sido demostradas», ha destacado. El presidente malgache anunció el 18 de abril la comercialización de un «remedio tradicional» compuesto por plantas medicinales, principalmente artemisa, como «curativo y preventivo» contra el coronavirus. Posteriormente, aseguró que dos personas a las que se había diagnosticado con coronavirus se han recuperado tras ingerir este producto.
La Academia Nacional de Medicina de Madagascar (ANAMEM) indicó en un comunicado que «se trata de un medicamento cuyas pruebas científicas no han sido llevadas a cabo y que podría poner en peligro la salud de la población, y particularmente la de los niños». A pesar de ello, varios países africanos --entre ellos Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial y Tanzania-- han hecho pedidos para comprar este remedio.