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La Ronda da Muralla necesita un plan

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suso varela lugo / la voz la peatonalización de la vía que rodea al monumento
Comienza a haber retenciones en algunos puntos de la Ronda da Muralla

Hay cierto consenso en que hay que peatonalizar la vía pero también que urgen medidas alternativas al tráfico

05 Jun 2020. Actualizado a las 10:59 h.

La Ronda da Muralla lleva años confinada para los vehículos. Los peatones han mantenido un distanciamiento social con la parte baja de su monumento, utilizando el adarve como el paseo secular que toda ciudad monumental desearía tener. De tal forma que se estableció la convención de que la parte de arriba de la Muralla era para caminar y correr y la baja para circular en coche.

Pero el desconfinamiento por la crisis del coronavirus ha acelerado un debate que comenzó hace dos décadas y al que los diferentes gobiernos locales han entrado con temor y ejecutando medidas parciales. En el recuerdo está el desgaste político que vivió García Díez con la peatonalización del centro, pero a día de hoy nadie querría ver los coches bajando por delante de los Franciscanos o por la Rúa da Raíña. 

Comienza a haber retenciones en algunos puntos de la Ronda da MurallaÓscar Cela

Nuevos tiempos. «El tráfico, las vibraciones, aceleran el proceso de degradación y aumentan la presión que provoca las grietas y las deformaciones del monumento». Así explicaba el informe que hizo hace un lustro Icomos para la Unesco al respecto de la conservación de la Muralla. Para solucionar este problema proponía reducir el tráfico en la Ronda y en el casco viejo. Solicitaba que se hiciesen más zonas peatonales dentro del recinto amurallado y en el exterior: «Anillos peatonales y zonas verdes».

¿Se tiene que peatonalizar la Ronda solo para dignificar la Muralla? Sí, pero ya hay más motivos que hace una década: La contaminación de gases y de ruidos, la necesidad de revitalizar comercialmente toda la vía, el paso de peregrinos por el Camino Primitivo en San Pedro y Porta Miñá-Santiago, nuevos hábitos familiares y sociales (paseos, fines de semana, bicicletas, patinetes), cambios en el consumo y necesidad de espectáculos al aire libre, la apertura de plazas y centros de ocio (solar de la estación de buses, O Vello Cárcere), habrá más edificios administrativos (Santa María será Recadación de la Diputación), el notable incremento de turistas, y el distanciamiento social por el covid-19, o en el futuro otras posibles pandemias. Lugo ganaría lo que los urbanistas llaman espacios de humanización y de esparcimiento social, claves para la vida de los ciudadanos y para posicionarse como una capital de referencia en el turismo de calidad, accesible y sostenible. 

Cambio de movilidad. Los grupos políticos y asociaciones empresariales, con sus matices, están de acuerdo en que hay que dar pasos en la peatonalización de la Ronda. Los lucenses visibilizaron que es posible cuando se dejó un carril para el paseo. Pero también existe consenso en que son necesarias medidas para la transición a un modelo de movilidad distinto al que durante años han usado miles de lucenses. Somos animales de costumbres. García Díez recordaba cómo había gente que llegaba al centro en coche solo para comprar lotería y tomar un café. O el exedil de Tráfico con el BNG, Xosé Anxo Lage, apuntaba que había conductores que entraban al casco histórico y daban vueltas por San Marcos para aparcar. Hace unos años, con la tractorada que cortó un carril de la Ronda varios meses se pudo comprobar que no sucedió nada grave. El conductor buscó alternativas. Pero aquello se sabía que era temporal. El debate hoy pasa por medidas permanentes. La peatonalización, parcial o total, es irreversible. 

Rúa Rosalía de Castro de Burela. Roberto Bouza, del BNG de Burela, reflexionaba hace unos días en La Voz sobre la falsa «humanización» de esta calle de Burela. Y apuntaba que «humanizar é democratizar, non asfaltar». Como se puede verr en la foto los peatones siguen por una acera estrecha mientras se amplían son los aparcamientos.CEDIDA
 

Algo más que conos y semáforos. Peatonalizar no es el problema, si no cerrar la ciudad a la gente sin darle opciones, alternativas. Se corre el riesgo de dejar a la Muralla y al centro aislado del resto de la ciudad. «A xente pode marchar para lugares máis cómodos para vivir e comprar», señala el dueño de una inmobiliaria de Lugo. Por este motivo es necesario un plan de tráfico global y medidas transversales. Desde el gobierno local anuncian cambios en la red semafórica, que trabajan en el plan de tráfico y que en septiembre estarán operativos el nuevo transporte urbano, con una línea que cruzara la ciudad de norte a sur con frecuencias cada 15 minutos.

El principal tráfico a eliminar de la Ronda es el de tránsito, vehículos que no necesitarían utilizar esta vía. Si se suprime, los conductores buscarán alternativas. Aunque no se trata solo de quitar coches por la Ronda y de cargar las calles adyacentes. Hay que buscar alternativas de aparcamientos para los vehículos y que el conductor que viene en coche de fuera de Lugo o de los barrios pueda dejar su turismo cerca del centro e ir andando a su destino. Los disuasorios han sido un éxito y recordemos que hay una gran bolsa de aparcamientos al no haber sistema ORA. Además, urge la ampliación de espacio de los párkings subterráneos. También se necesitan aparcamientos cubiertos para bicis y motos.

Convivencia. Burdeos es la apoteosis de la peatonalización. Todo su casco antiguo es peatonal pero también hay conexiones con ese enorme paseo monumental junto al río Garona. En las zonas más transitadas conviven el tranvía con los peatones, los ciclistas y los pocos vehículos que atraviesan sus largas avenidasSUSO VARELA
 

Analizar los conflictos, pactar y luego actuar. ¿Qué cultura queremos inculcar? ¿La de caminar o la de ir en coche a todas partes? Existen mensajes contradictorios: decimos a los ciudadanos que vayan andando pero damos a los padres unos minutos «de gracia» para dejar a los niños en el colegio, cuando se supone que los centros se otorgan por cercanía para evitar ese problema. Lo mismo sucede con la aparente «barra libre» de vehículos que acceden al casco histórico. Por A Tinería hasta entran coches de Uber para llevar pizzas. 

Son evidentes los colapsos de tráfico a horas punta de la mañana, mediodía, antes de comer y a media tarde, además de los viernes y los días de lluvia. Es importante establecer horarios y sistemas específicos de carga y descarga equilibrando las necesidades de los comercios y los vecinos y teniendo en cuenta las horas punta de las salidas de los trabajos. Medidas que necesitarán de consensos, de cesiones y, sobre todo, de control ejecutivo.

En definitiva, si se quiere que la gente vaya caminando a los sitios los gobernantes han de ofrecer itinerarios seguros, peatonales, aceras anchas, más y mejores aparcamientos, buen transporte público, delimitación horaria para determinados usos, rutas de tráfico alternativas, ampliación de la Segunda Ronda, control y sanción, capacidad de rectificación para mejorar y, quizás, paciencia y tesón.


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