La Voz de Galicia

¿Será la última vez que debamos retrasar los relojes por el horario de invierno?

Sociedad

La Voz Redacción

Como cada año, el último domingo del mes de octubre llega el cambio de hora. A las 03.00 horas del día 25 volverán a ser las 02.00. En el 2021 está previsto que se retome el plan para terminar con el cambio de hora bianual

23 Oct 2020. Actualizado a las 20:07 h.

La madrugada del próximo domingo, 25 de octubre, finalizará el horario de verano cuando a las 03.00 horas se retrasen los relojes y de nuevo volverán a marcar las 02.00 horas en España. De este modo, se recuperará un año más el horario de invierno, de acuerdo con la Directiva Europea del Cambio de Hora que se aplica en todos los Estados de la UE.

En febrero del 2018, a propuesta de Finlandia, la Eurocámara votó sobre la posibilidad de terminar con el cambio de hora. A pesar de recibir 384 votos en contra y tan solo 153 a favor, el Parlamento Europeo, como recuerda Europa Press, se comprometió a estudiar la viabilidad del cambio de hora y abrió una consulta pública, en la que más del 80 % de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron, se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora.

Aunque la Comisión Europea aprobó la eliminación del cambio de horario, en marzo de este año la comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo apostó por retrasar hasta el año 2021 la eliminación del cambio de hora bianual propuesto por la Comisión Europea para abril de este año, de forma que las capitales tuvieran más tiempo para decidir si el país se queda con el horario de verano o el de invierno. Países como Portugal ya han decidido que continuarán con el cambio de hora estacional.

El cambio de hora se efectúa siempre el último domingo del mes de octubre en el caso del horario de invierno, cuando el reloj se retrasa una hora, y el último domingo del mes de marzo, cuando se adelanta una hora el reloj y comienza el horario de verano.

El caso de España

En España, el Ejecutivo creó una comisión de 14 sabios para determinar la conveniencia o no de eliminar el cambio de hora estacional y, en caso de decisión afirmativa, decidir qué horario era más adecuado, el de verano o el de invierno. En marzo del año pasado, esta comisión presentó un informe en el que no llegó a ninguna «resolución concluyente», habida cuenta de la «gran cantidad de repercusiones de impacto» que tiene esta medida en campos como el económico o el cultural.

España geográficamente está ubicada en el uso GMT+1 coincidiendo con la mayor parte de Europa, excepto Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el UTC/GMT+0. Esta adscripción de huso es la que marca desde 1940 la hora oficial española, adelantada en 60 minutos a la hora universal.

 

 

En la latitud de España las horas de sol son las mismas, aproximadamente diez en invierno y unas 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste, pudiendo haber más de una hora de diferencia de un extremo al otro. Vigo, por ejemplo, es la ciudad europea en la que más tarde anochece.

De acuerdo con la normativa vigente, el cambio de hora de verano a invierno se produce el último domingo de octubre en toda Europa, de acuerdo a la Directiva Comunitaria del Cambio de Hora, que es de obligado cumplimiento con el objetivo de lograr un ahorro energético.

Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, el potencial de ahorro en iluminación podría alcanzar en torno a 300 millones de euros, el equivalente al 5 % del total. De esa cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.

Por su parte, la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, publicó en febrero del 2019 un informe en el que se puntualiza que los cambios estacionales de hora pueden producir ahorros en el consumo de energía, pero que son marginales y que no hay certeza que se obtengan en todos los estados miembros.

En España, no existen informes actualizados que permitan asegurar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos. Además, las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, en los sistemas de climatización, y en los propios edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo alteran significativamente los análisis que originalmente se utilizaban para calcular estos datos.

Por otra parte, la comisión encargada de estudiar la conveniencia o no de eliminar cambio horario estacional, dictaminó que España debía mantener su actual huso horario, un debate paralelo al del cambio de hora estacional y en el que algunos se inclinaban por que España adoptara el huso horario de Londres y Portugal frente al de Berlín.


Comentar