Se ralentizan los contagios, pero suben los hospitalizados en Galicia que ya superan los 600

El número de contagios se ha ralentizado y los casos han bajado por segundo día consecutivo. En las últimas 24 horas se han detectado 399 infecciones, la cifra más baja desde el 20 de octubre, tras realizarse 5.700 pruebas PCR. Los positivos registrados el domingo fueron 545 (con 7.800 PCR hechas en un día). El número total de infecciones activas en la comunidad es de 10.015 (frente a las 10.109 del balance anterior y las 10.276 de hace dos días). La tasa de positividad desciende hasta el 7, 5 %, la OMS fija en el 5 % el límite para poder contener la pandemia.

La clave ahora mismo está en la presión asistencial, que sigue en aumento. El número total de hospitalizados asciende a 605, 33 más en un solo día. De ellos, 94 (cinco más que el domingo) se encuentran en las unidades de cuidados intensivos. Los pacientes críticos se han duplicado en tan solo quince días y triplicado en un mes. A principios de septiembre había tan solo 17 personas en esa situación. La tasa de hospitalización sigue sin superar el 6 %.

Por áreas sanitarias, solo A Coruña y Pontevedra tiene más casos que en el balance anterior: 

• Vigo: 2.469 casos activos (34 menos) y 57 nuevos contagios.
• A Coruña: 1.887 enfermos de covid (19 más) y 108 nuevas infecciones.
• Santiago: 1.209 infectados (diecisiete menos) y 51 nuevos positivos.
• Ourense: 1.035 casos (47 menos) y 29 nuevos contagios.
• Pontevedra: 1.254 pacientes (22 más) y 65 nuevas infecciones detectadas.
• Lugo: 1.116 enfermos (11 menos) y 60 positivos en las últimas 24 horas.
• Ferrol: 1.045 casos activos (26 menos) y 25 contagios en un día.

El número de víctimas mortales desde el inicio de la pandemia es de 988 después de los siete fallecidos que comunicó Sanidade a última hora del domingo. Se trata de un hombre de 76 años que falleció en el CHOP, una mujer de 88 años en el Hospital de Montecelo, dos mujeres de 92 y 89 años en el Hospital da Mariña, que procedían ambas de la residencia de San Cibrao en Cervo, una mujer de 89 años en el CHUO (de la residencia Nosa Señora dos Miragres en Barbadás), otra mujer de 82 años en el CHUO y un hombre de 80 años en el Hospital de O Barco. Todos ellos contaban con patologías previas a excepción de la mujer fallecida en el Hospital de Montecelo. En tal solo once días Galicia ha sumado un centenar de fallecidos. 

Residencias de mayores

Las residencias de mayores de Galicia contabilizan este lunes 712 casos activos de coronavirus (12 más), de los que 454 son residentes y 258 son trabajadores, tras detectarse 22 nuevos positivos entre usuarios de la Ballesol de Vigo, que ya contaba con 10 contagios en empleados.

Según los datos del Servicio Gallego de Salud y la Consellería de Política Social, en las últimas 24 horas se han registrado 9 altas, 3 fallecimientos y 24 positivos, entre ellos, dos trabajadores de la Ballesol de Oleiros.

El número de usuarios contagiados ha ascendido a 454 (13 más), de modo que el mayor brote se encuentra en Barbadás, con 77; seguido de la DomusVi de Ribadumia (Pontevedra), con 74; la residencia de Salvaterra do Miño (Pontevedra), con 68; Nosa Señora das Virtudes de Pontedeume (A Coruña), con 42; la residencia de San Cibrao, en Cervo (Lugo), con 35; Nosa Señora dos Anxos de Ribadavia (Ourense), con 32, y la Ballesol de Vigo, con 22, entre otros contagios.

Los positivos entre empleados han descendido a 258 (uno menos), con 37 en Barbadás; 28 en la DomusVi de Ribadumia; 27 en Salvaterra; 19 en Nosa Señora das Virtudes de Pontedeume; 14 en la Santa Olalla de Boqueixón, y 14 en San Cibrao, entre otros brotes.

En cuanto a los centros de discapacidad, 39 usuarios (dos más que ayer) y 23 trabajadores (uno menos) tienen el virus, tras registrarse dos nuevos positivos en usuarios de la San Vicente de Paúl, en Lugo; y un alta en un trabajador de la DomusVi de Bóveda (Lugo).

De los usuarios contagiados, 23 están en la DomusVi de Bóveda (Lugo); 15 en la San Vicente Paúl, y uno en el CAPD de A Coruña; mientras que el mayor brote entre empleados se sitúa también en el centro de Bóveda, con 11; seguido de la San Vicente de Paúl, con 4.

44 municipios en alerta roja

El número de municipios en alerta roja por la incidencia del covid-19 en los últimos siete días ha bajado de 50 a 44 con respecto al domingo, tras incorporarse al listado Cee y desactivarse esta situación en seis ayuntamientos: Santiago de Compostela, Ordes, Noia, O Carballiño, Verín y Soutomaior.

Según la actualización de este lunes del mapa de alertas de la Consellería de Sanidade, que refleja cierta mejoría al descender del medio centenar la cifra de localidades en riesgo máximo, en la provincia de Ourense tan solo quedan Xinzo de Limia, Ribadavia y la propia capital.

En Lugo, son seis los municipios en alerta roja, los mismos que figuraban este domingo: Cervo, Chantada, Viveiro, Burela, Vilalba y la ciudad de Lugo.

Mientras tanto, los ayuntamientos coruñeses en situación máxima han bajado a 18 tras la salida de Santiago, Noia y Ordes, y la incorporación de Cee. Así, continúan Ferrol, Narón, Fene, Pontedeume, A Coruña, Arteixo, Culleredo, Cambre, Oleiros, Carballo, Malpica, Ponteceso, Cabana, Vimianzo, Santa Comba, Ames y Teo.

En cuanto a la provincia de Pontevedra, la desactivación en Soutomaior del nivel rojo por la incidencia de la pandemia deja el listado en 18: Cambados, O Grove, A Guarda, Lalín, Marín, Mos, Nigrán, Poio, Pontevedra, O Porriño, Ponteareas, Redondela, Ribadumia, Salvaterra de Miño, Sanxenxo, Tui, Vigo y Vilagarcía de Arousa.

La alerta máxima de riesgo de todas estas localidades implica que se detectaron más de 21 casos de coronavirus en los últimos siete días. Con todo, en las urbes de más de 50.000 habitantes, el umbral para detectar el aviso va en función del tamaño: Ferrol --más de 76 casos en una semana--, Pontevedra --más de 96--, Lugo --más de 112--, Ourense --más de 120--, A Coruña --más de 276-- y Vigo --más de 332--.

Sanidade no tiene previsto relajar las restricciones a pesar de que mañana se reúne el comité clínico

Aseguran que los datos permiten, con cierta prudencia, observar que las medidas van dando resultado poco a poco

Emiliano Mouzo

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, anunció este lunes que no habrá relajación de las medidas restrictivas que se decretaron la semana pasada, y que, inicialmente, se prolongarán durante un mes para intentar frenar el avance de la pandemia. Y lo dijo a pesar de que mañana está previsto que se reúna el comité clínico. Por ello, continuarán los cierres perimetrales y de la hostelería en los sesenta municipios gallegos.

Aseguró que la intención de los expertos es que estas restricciones fueran estables durante esas cuatro semanas. Eso sí, aseguró que se supervisarán, y, así, García Comesaña, reconoció que si se detecta alguna situación anómala en algún ayuntamiento, «que a día de hoxe non está localizada», se cambiarán las restricciones.

Julio García apuntó que las medidas adoptadas «son estrictas» pero que en Ourense y en O Carballiño «tiveron éxito».

A pesar de que el ritmo de los contagios ha disminuido en Galicia por segundo día consecutivo, el conselleiro indicó que es necesario esperar porque aún ha pasado «moi pouco tempo» desde que se pusieron en marcha las restricciones. Primero hay que ver si disminuyen los positivos, «e, unhas semanas despois, os pacientes hospitalizados». 

Solicitud de pruebas PCR

Sobre el requerimiento a los médicos de atención primaria para que no pidieran pruebas PCR a los contactos con positivos, García Comesaña explicó que la labor de petición de este tipo de pruebas «é unha carga adicional» para los médicos de atención primaria. Y recalcó que en ningún momento se está hablando de «disminuir probas, senon de facelas de forma automatizada». Recalcó que el objetivo del centro de rastreadores «é liberar» a los facultativos de esa labor.

Recordó que el protocolo sanitario recoge que la petición de la prueba PCR que corresponda al paciente no contagiado, pero que sí ha estado en contacto con un positivo, «faina a central se seguimento». Pero aclaró que si un médico comprueba que un paciente ha sido contacto y no tiene la prueba solicitada, lo lógico es que el médico sí se la pida.