Bruselas amenaza con denunciar a la farmacéutica AstraZeneca por no enviar las dosis firmadas
Sociedad
Von der Leyen anuncia que la UE bloqueará las exportaciones a Reino Unido si no hay reciprocidad
19 Mar 2021. Actualizado a las 05:00 h.
Es una especie de sí, pero no. Una amenaza sobre otra amenaza que, depende del desenlace, añadirá o eliminará la tensión que envuelve el vínculo contractual de la Comisión Europea con la farmacéutica AstraZeneca. Apenas unas horas después de que Ursula Von der Leyen anunciará que la UE bloqueará la salida de dosis de la vacuna hacia Reino Unido desde las dos plantas que la firma tiene en Europa (Bélgica y Países Bajos) si no existe «reciprocidad» -esto es, que las producidas allí lleguen a Europa-, Bruselas mandó este jueves un nuevo recado a la compañía anglosueca: no descarta llevarla a los tribunales.
Lo hace con un aviso «de buena fe». O, lo que es lo mismo, activando un mecanismo de arbitraje que sería previó a la presentación de una denuncia que está contemplado en el propio contrato y que tiene como objetivo, precisamente, sortear un escenario judicial. «Tenemos que enviar una carta a AstraZeneca con la que queremos iniciar un diálogo con la empresa como parte de un proceso para resolver la disputa», aseguró un portavoz comunitario.
El mensaje, en sí, no es nuevo. Ya el pasado febrero responsables del Ejecutivo comunitario dejaban entrever que tenían todas las opciones sobre la mesa ante los continuos incumplimientos de contrato de la empresa anglosueca. Pero, al mismo tiempo, la amenaza quedaba solapada por la necesidad de que se suministraran las dosis de vacunas, y más aún en un contexto de riesgo derivado de la mayor transmisibilidad del virus por las nuevas mutaciones.
La misiva, que «está en preparación», requiere la autorización de los Veintisiete Estados miembros, con los que Bruselas ya habría iniciado consultas para «poder enviarla rápido». De lo que se trata ahora es de activar una cláusula prevista en el contrato con la que se pretende dar con una solución pactada «mediante negociaciones de buena fe».
A partir de este momento se abriría un periodo de al menos veinte días para que la parte aludida de explicaciones y se pueda dar al conflicto una salida amistosa. En caso de que no se lograse, la Comisión optaría por una vía más contundente, en concreto denunciar ante los tribunales belgas a AstraZeneca por el incumplimiento de un contrato suscrito el pasado agosto y que contempla la entrega de 300 millones de dosis. El anuncio de la empresa que dirige el francés Pascal Soriot de que el próximo trimestre -clave para acelerar el ritmo de inmunización en Europa- solo podrá entregar 70 millones de las 180 millones de dosis comprometidas para este periodo ha colmado la paciencia de las autoridades comunitarias.
Londres admite retrasos y reajustes Ya es seguro que retrasos en el suministro de vacunas de AstraZeneca producidas en India y pruebas adicionales en un lote de 1.7 millones de diales ralentizarán el programa de inoculación contra la covid-19 en Reino Unido. El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, admitió este jueves que la disponibilidad de dosis «será más ajustada» en abril, pero señaló que los problemas no impactarán en los objetivos de vacunación ni en la relajación de las restricciones sociales y económicas. En todo caso, previno a la Comisión Europea contra la imposición de controles a la exportación de vacunas al Reino Unido.
«Estoy seguro de que la UE respetará los compromisos y declaraciones que ha efectuado, incluida la presidenta (Ursula) Von der Leyen, quien dijo que no se deben impone restricciones a empresas cuando estén cumpliendo sus responsabilidades contractuales. Esperamos que los contratos se ejecuten porque las consecuencias por infringir la ley contractual son muy significativas», advirtió en el Parlamento de Westminster.
Hancock confirmó en los Comunes la reducción en el acceso a vacunas de Oxford-AstraZeneca, que se desveló en una carta filtrada a los medios. El ministro achacó el problema a «retrasos en la llegada programada» de dosis producidas por el Instituto Serum, en India, al que brindó tributo por su labor ante la pandemia. El centro tiene planes para producir un millar de millones del fármaco anglosueco y la exportación estará condicionada a las necesidades del vasto país, según fuentes gubernamentales. Otra causa del primer frenazo en el plan británico es la «necesidad de volver a analizar la estabilidad» de 1.7 millones de vacunas. El ministro no dio detalles del laboratorio o fabricante ni las circunstancias de las posibles dosis defectuosas. Aun y todo, Hancock emitió un mensaje de serenidad a la población: «no se cancelarán citas», ni se demorará el calendario de reapertura progresiva de la actividad comercial, cultural y de ocio hasta la meta de mediados de junio. «Las vacunas son seguras y se está a salvo vacunado», afirmó. Por ello, mantuvo el objetivo de inyectar la primera dosis a los mayores de 50 años para el 15 de abril y al resto de la población adulta para finales de julio.