La receta de los expertos: reducir aforos, cenas de Navidad para convivientes y suspensión de las fiestas de Fin de Año
Sociedad
Consideran que el pase covid y la vacunación son insuficientes para contener la sexta ola y reclaman medidas más duras. Alguno incluso cree necesario un confinamiento de dos semanas
21 Dec 2021. Actualizado a las 17:01 h.
«Con el pasaporte covid y con el mantra del Gobierno de vacunación, vacunación, vacunación no es suficiente. Hay que tomar medidas más duras, aunque sean impopulares». Así de tajante se muestra el epidemiólogo y pediatra Quique Bassat, del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). No es el único. Otros colegas consultados por La Voz también insisten en la necesidad de adoptar restricciones más allá de la extensión del pase covid, del uso de las mascarillas y de la vacunación para intentar contener el avance de la sexta ola, ya en fase explosiva y con la amenaza de la variante ómicron.
Todos coinciden en la necesidad de limitar la interacción social, por lo que proponen reducir aforos y horarios, acotar a convivientes y rebajar el número de los asistentes a las comidas de Navidad, y a poder ser con test de antígenos previos, y suspender los eventos navideños y las fiestas de Fin de de Año, entre otras medidas. Incluso alguno pide un confinamiento.
Algunas son las que se debatirán este miércoles en la Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez con sus homólogos de las comunidades autónomas. Pero, por lo que se ha avanzado, las acciones a tomar no parece que tengan la contundencia necesaria que reclaman los expertos. Estas son las recomendaciones de varios de los consultados por La Voz.
Mar Carmona, microbióloga del Chuac y portavoz de la Sociedad Española de Microbiología
A su juicio son necesarias más medidas para contrarrestar la expansión de la variante ómicron y para «evitar el colapso del sistema sanitario a través de los centros de salud y, a medio plazo, prevenir el incremento los ingresos hospitalarios». Cree fundamental «limitar las interacciones sociales durante las fechas navideñas».
Carmona advierte que hay tres grupos de riesgo: los que aún no han recibido la dosis de refuerzo; la población vacunada con AstraZeneca, que presenta menor protección frente a la variante ómicron, y la población que aún no ha recibido la pauta completa con las dos dosis, como los menores de 12 años.
La microbióloga entiende que deberían limitarse los aforos de eventos, horarios y evitar aglomeraciones, así como reuniones de riesgo que puedan provocar grandes brotes por coronavirus. «Las cenas familiares deberían ser entre convivientes o limitadas a 5-8 personas en el caso de dos burbujas familiares». Y advierte que España debería seguir el ejemplo de otros países europeos como Portugal y Alemania y suspender las fiestas de Fin de Año «debido al importante riesgo de desarrollar brotes con afectación de un número elevado de personas».
Juan José Gestal, catedrático de Salud Pública USC
Al igual que Carmona ve necesarios disminuir los contactos interpersonales, porque el crecimiento de contagios es «exponencial». «Si no se contiene el crecimiento -advierte- puede colapsar pronto la atención primaria y poner en peligro la hospitalaria».
Gestal considera que la medida más efectiva sería un confinamiento de dos semanas, en principio, aunque «no creo que lo adopten». Sí piensa que es posible cerrar el ocio nocturno y muy posible reducir aforos. Entiende que es necesario evitar las celebraciones multitudinarias porque «vamos camino de los eventos de supertransmisión, como el año pasado».
Quique Bassat, epidemiólogo y pediatra de ISGlobal de Barcelona
«Son absolutamente necesarias más medidas», asegura ya de principio. Y pone como ejemplo las propuestas por la Generalitat de Cataluña, con el toque de queda incluido, una alternativa que, sin embargo, será imposible de adoptar sin la aprobación por parte de los jueces. «Bienvenidas las medidas, aunque sean impopulares», explica. ¿Cuáles? «Básicamente restricción de aforos y restricción de agrupación de personas, sobre todo en entornos cerrados, porque son el mayor factor de riesgo de transmisión».
En este contexto cree necesario «suspender todas las actividades comunitarias de Fin de Año, incluidas las campanadas al aire libre, porque no se van a poder garantizar eventos libres de riesgo».
África González, catedrática de Inmunología de la Universidade de Vigo
Es un poco más prudente que sus colegas, aunque advierte que «si queremos disminuir contagios no parece suficiente pedir el pasaporte covid», aunque matiza que, al estar vacunados, «si nos contagiamos la enfermedad que tendríamos sería más leve en general». En la parte positiva entiende que el escenario en España puede ser un poco más optimista que en otros países europeos, ya que aquí existe un mayor porcentaje de población vacunada.
En todo caso aclara que «todas las medidas que vayan en la dirección de disminuir contagios son buenas, pero creo que con prudencia, sentido común y con un test previo podríamos celebrar las fiestas con nuestra familia, sin mezclar burbujas, o quedando con la gente al aire libre en zonas pocas concurridas, paseando, por ejemplo».
Juan José Badiola, director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes
Badiola estima que con los contagios al alza es necesario tomar nuevas medidas y «apretar un poco más el tornillo», aunque no cree que ahora se tomen restricciones duras, que esperarán para cuando «el sistema sanitario se vea amenazado». Advierte, eso sí, que la situación en las próximas semanas será «muy complicada».
El experto en enfermedades infecciosas, por contra, no cree que sea necesario llegar a un confinamiento de la población, pero si apuesta por la reducción de aforos y por el uso de mascarillas en exteriores. Esta última medida será, muy probablemente, una de las que se adopten en la reunión de presidentes de la tarde del miércoles. Y también apeló a la responsabilidad ciudadana: vacunación, uso de mascarilla, distancia interpersonal y evitar aglomeraciones.