El último «Late motiv» de Buenafuente, una despedida memorable de principio a fin

Este jueves, Andreu Buenafuente bajó el telón de Late motiv. Después de siete temporadas y casa mil programas (945), el humoristas y presentador se despidió de su audiencia, pero lo hizo por todo lo grande. Ni siquiera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, faltó a esta cita emotiva, divertida y siempre inteligente.

Los primeros minutos del programa no fueron para comentar la actualidad, ni para poner a sudar a algún político, como de costumbre. En esta ocasión, Buenafuente los dedicó a dar las gracias y a despedirse. «Yo creo que lo que en este momento hace falta es menos épica y más corazón y en el corazón me llevo seis años en los que me reenamoré de la profesión, miles de risas y unos compañeros a los que considero mis amigos y mi familia», aseguró en su intervención. Lo siguiente fue darle paso a un programa como pocos, porque, como también apuntó el catalán, su filosofías que «el trabajo que haces ya habla por ti».

Fue entonces cuando apareció Sánchez a través de una videollamada que sorprendió a la audiencia. Y lo hizo en mitad de una frase con la que muchos estarán de acuerdo: «Pedro Sánchez será de esos yayos guapos, de los que hacen anuncios de Nespresso». El presidente justificó su intervención como parte de la «agenda de trabajo», ya que Buenafuente es Premio Nacional de Televisión, a lo que este respondió con una sarcástica acotación: «Aunque esté hablando con un catalán, esto no cuenta como mesa de diálogo».

Por su parte, Sánchez agradeció al presentador por el trabajo realizado durante tantos años. «Quería trasladarte mi agradecimiento por todos estos años en los que has estado trabajando y promoviendo la cultura, la música en vivo, el cine, la comedia. Muchas noches nos has hecho ir a la cama con una sonrisa y eso es un don que tú tienes», apuntó el presidente.

No habrá sido fácil decidir quién sería el último invitado de Late Motiv, pero seguro que era más difícil todavía acertar con la elección. Sin embargo, la producción de Buenafuente lo hizo, porque el cantante y compositor Joan Manuel Serrat apareció en escena. El presentador desconocía quién sería finalmente el personaje sorpresa, sin embargo, cuando Serrat se puso cómodo en los sillones del plató, ambos construyeron una conversación que cautivó a la audiencia.

Pero una aparición superó todas las intervenciones, incluso la de Sánchez. Fue el momento en el que la hija del propio Buenafuente hizo acto de presencia en el show. «Esto no lo vi venir», aseguró el catalán. La niña entró por sorpresa, corriendo y vestida de «la niña de Shrek» aclarando que su misión era la de sustituir a su madre, la cómica Silvia Abril. Esta no pudo asistir porque estaba confinada, pero sí se conectó a través de una videollamada.

Este fue el momento más emotivo del programa. El presentador agradeció a su familia por el apoyo e incluso recordó que supuso una mudanza a Madrid. «No sé qué tengo que hacer ahora, solo amaros muy fuerte». Luego le pidió un consejo a su hija, a lo que esta respondió: «Te lo repito siempre, el humor inteligente, por favor».

Y así, el Late Motiv de Buenafuente es ya historia de la televisión de España. El show dejó durante años momentos inolvidables en el recuerdo de su audiencia, y este jueves sumó unos cuantos más en una noche que también aderezaron Javier Coronas, Laura Márquez, Carlo Padial, Raúl Cimas, Raúl Pérez y Berto Romero. «Nos veremos. No se dónde pero seguro que la vamos a liar», aseguró el presentador antes de despedir a su banda y colgar la americana sobre un galán de noche, con una nariz de payaso.