El Gobierno oficializa la retirada de la mascarilla en la calle

El Consejo de Ministros de este martes ha tomado un acuerdo con el que se deroga el Real Decreto Ley 30/2021 de 23 de diciembre con el que se recuperaba la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores para frenar el avance de los contagios del coronavirus debido a la expansión de la variante ómicron. Una medida reclamada en su momento por la mayoría de comunidades y que ahora también concitaba una opinión generalizada a favor de su retirada.

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, volvió a insistir en que esta obligatoriedad estaba enfocaba fundamentalmente a la época de fiestas navideñas durante las que se produce un incremento de las interacciones sociales y de la aglomeración de personas, particularmente en determinados ámbitos de las ciudades. Con lo que ahora se «retrocede» a la situación anterior, «acaba la restricción» y «desde el jueves cuando entrará en vigor esta medida se podrá ir por la calle sin mascarilla», señaló la ministra. «Esta será la norma general gracias a la responsabilidad de todos», enfatizó Rodríguez, que hizo referencia a la alta adherencia de los españoles respecto a la vacunación y la política de cuidados.

Además, la portavoz del Gobierno puso el acento en lo que tiene de novedad el nuevo decreto. «En los patios de los colegios esta vez sí los niños podrán estar jugando sin las mascarillas», destacó Rodríguez, que valoró especialmente el «gran ejemplo de responsabilidad» que han dado los más pequeños. Sin embargo, la Consellería de Sanidade señaló este lunes que de momento seguirá «cumpliendo con el protocolo» y todavía no le ha puesto fecha a esta retirada en los espacios abiertos de los colegios.

Eso sí, la mascarilla «seguirá siendo obligatoria en el interior y también en los eventos al aire libre que se celebren de pie, o aquellos en los que se celebren sentados y no se puede garantizar la distancia mínima de metro y medio». Además, la ministra recordó que las comunidades han adoptado «como recomendación» que se haga uso de ello en aquellos lugares en los que puedan producirse aglomeraciones. Preguntada al respecto de lo que se consideran «aglomeraciones», Rodríguez explicó que se trata de una recomendación y, por tanto, no forma parte del decreto. En cualquier caso, cree que debe «imperar el sentido común» porque todo el mundo ha tenido alguna experiencia de encontrarse en la calle o en espacios abiertos con la sensación de que la gente estaba «demasiado junta».