Linda Evangelista muestra los efectos adversos de su tratamiento estético
Sociedad
La modelo revela en una revista las protuberancias que una técnica reductora le produjo en la barbilla, el torso y los muslos
16 Feb 2022. Actualizado a las 20:21 h.
La supermodelo Linda Evangelista protagoniza la portada de una revista cinco años después de haberse alejado de la vida pública. Con ello ha querido revelar su actual imagen después de un tratamiento estético fallido que provocó en ella un efecto adverso muy poco común. Afirma que se siente «brutalmente desfigurada» debido a la técnica que utilizó para sentirse mejor con su cuerpo.
Evangelista, de 56 años, describe en una exclusiva con la revista People la «pesadilla» que vive desde que se sometió al CoolSculpting de Zeltiq, un tratamiento de criolipólisis para reducir grasa que surtió en ella el efecto contrario.
La que fue considerada como una de las top model más bellas de los 90 aparece retratada con gesto serio luciendo un jersey en la portada la revista. Pero en el interior de la publicación posa mostrando el área lateral de su torso con una camiseta de tirantes para que se aprecie el efecto de su dolencia, llamada hiperplasia adiposa paradójica (HAP). También muestra el efecto del tratamiento en la cara interna de sus muslos, protuberancias que, según afirma, debe comprimir con una faja para que no le produzcan heridas sangrantes al caminar. «No es el roce de grasa blanda, es grasa dura», afirma.
Unos meses después del tratamiento, al que se sometió en varias sesiones entre el 2015 y el 2016, empezó a observar protuberancias que se endurecían y perdían sensibilidad en las partes del cuerpo que había intentado reducir, como la barbilla, los muslos y el torso. Afirma que al ver los bultos que aparecían creyó que estaba perdiendo la cabeza. Evangelista pensó que era ella quien estaba haciendo «algo mal» y decidió redoblar su dieta hasta llegar a «no comer nada».
Al no ver resultados acudió a un médico que la diagnosticó con HAP, un efecto adverso que afecta menos del 1 % de los pacientes de CoolSculpting y que no tiene cura. «Yo dije: ¿Qué diablos es eso? Y me dijo que ninguna cantidad de dieta, ninguna cantidad de ejercicio iba a arreglarlo nunca», señala la mujer, que se ha sometido a cirugías correctoras pero asegura que no se reconoce. La «Linda Evangelista supermodelo» se ha «marchado», afirma.
«Me encantaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con algún conocido. No puedo vivir más así, escondiéndome y avergonzada. Simplemente no podía vivir con este dolor más tiempo. Estoy dispuesta a hablar, finalmente», explica.
Evangelista, que mantiene una litigación con la empresa de estética, cuestiona ahora «la necesidad» de modificar los cuerpos: «Siempre supe que iba a envejecer. Y sé que hay cosas por las que atraviesa un cuerpo, pero nunca pensé que me vería así», se sincera.
En septiembre de 2021, denunció a Zeltiq -subsidiaria de la biofarmacéutica Abbvie- argumentando que ni el «agresivo» márketing del Coolsculpting ni su página web mencionaban los riesgos de sufrir HAP hasta hace poco, una causa en la que reclama 50 millones de dólares.
Tras revelar lo que le había pasado en las redes sociales a finales del año pasado, la modelo confía ahora en que al abrirse públicamente mostrando su imagen pueda «ayudar a otra gente en la misma situación» y recuperar su identidad, que dice haber perdido más allá de su físico. Afirma haber caído en un círculo de depresión, tristeza y odio hacia sí misma.