Nuevas fotos de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, a besos en el bosque mientras sus matrimonios van camino del divorcio

La historia de amor entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia sigue adelante. Así lo recoge en sus páginas la revista ¡Hola!, que publica en exclusiva nuevas fotografías de la pareja, paseando «entre los bosques vascos entre besos y abrazos», como asegura literalmente esta publicación del cuore, que apunta que todo indica que el affaire «no era flor de un día» ni una aventura fugaz, como llegó a especularse en su momento, nada de nada. En este detallado reportaje, que ocupa seis páginas, se aclara que todavía no están viviendo juntos, pero que todo está aclarado con las respectivas familias y que «los matrimonios están rotos y acabarán en divorcios», aunque no hay constancia de que se hayan iniciado los trámites, con lo que se confirman las informaciones que apuntaban que Urdangarin y la infanta Cristina estaban preparando la ruptura oficial.

La revista apunta que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia «ya no comparten las ocho horas que pasaban juntos entre las paredes de Imaz & Asociados», la firma de asesoramiento jurídico en la que coincidieron trabajando que cobró fama cuando Semana publicó las primeras fotos de la pareja dando un paseo. Ahora, según indica ¡Hola!, los dos comparten tiempo en la escuela de yoga Sanatana Dharma y en un piso de la madre de Urdangarin. Incluso da por hecho que se han realizado muchas presentaciones familiares de los dos como pareja, aunque parece que de momento los hijos de los dos, los cuatro de Urdangarin y los dos de Armentia, han quedado al margen de estas primeras tomas de contacto.

La exclusiva recoge numerosas imágenes de los dos paseando por el parque natural de Garaio, cerca de Vitoria, un lugar al que suele acudir Urdangarin para relajarse. En alguna web ya pueden localizarse los enclaves concretos preferidos por la pareja, como si esta fuera una nueva ruta del amor. En las fotografías se ve a los dos abrazados e incluso besándose, vestidos con ropa informal, apurando su tiempo libre. Además, los dos siguen disfrutando de escapadas a Francia, el lugar en el que fueron cazados por primera vez cuando iban de la mano, instantáneas que destaparon la relación.

 La infanta Cristina en su momento ya había manifestado su intención de romper totalmente con su marido, afirmando que no habría «ni reconciliación ni perdón». Y parece que esa postura no ha cambiado, porque según lo publicado este miércoles, «quiere a su marido lo más lejos posible», aunque también se añade que «no tiene ningún ánimo de venganza» porque quiere que su familia supere esta etapa de la mejor manera posible.

Urdangarin, de 54 años, ya manifestó públicamente su deseo de mirar hacia delante, su intención de centrarse en el futuro y pasar página. En la entrevista que concedió a la cadena Cope, insistió en el deseo de dejar atrás su etapa en prisión, en la que ingresó al ser condenado por el caso Nóos, de la que obtuvo el pasado jueves la libertad condicional. El exduque de Palma y exjugador de balonmano, señalaba entonces que sentía que había pagado «un precio importante» e indicaba que encontrar otra vez un lugar en el mundo deporte era uno de sus objetivos vitales. «Es duro. Evidentemente es muy duro, por las condiciones en las que entré, por los años de intentar convencer y por las circunstancias que viví en soledad. Muy duro, sí», explicó entonces en su intervención radiofónica, que estuvo cargada de tensión por su reticencia a hablar de su período en la cárcel.

Ainhoa Armentia tiene 43 años, es analista contable y su nombre saltó a la fama cuando se hizo pública su relación con Urdangarin. Ella se define a sí misma como una persona en la que prima el trabajo, el entusiasmo y la energía, y se define como «emprendedora, polivalente y resolutiva».