Netflix pierde 200.000 abonados, su primera bajada en una década

La expansión global de Netflix ha sufrido su primer frenazo en una década con su primera bajada en el número de abonados. La plataforma perdió 200.000 suscriptores durante el primer trimestre del 2022, un período durante el cual obtuvo unos beneficios netos de 1.597 millones de dólares (1.471 millones de euros), por debajo de los 1.706 logrados durante los tres primeros meses del año anterior. Inmediatamente después de anunciar estas cifras, sus acciones se hundieron un 36 % en la apertura de Wall Street.

La empresa de Los Gatos apuntó a factores como la inflación, los efectos económicos de la guerra de Ucrania y la paralización de los rodajes por el coronavirus como explicaciones para la bajada de beneficios. La empresa recordó que solo la suspensión de su servicio en Rusia tuvo como consecuencia la pérdida de 700.000 abonados de ese país.

La caída en 200.000 abonados dibujó un panorama muy alejado de las previsiones que había fijado Netflix para el arranque del 2022. La plataforma contaba con añadir 2,5 millones de nuevos clientes en todo el mundo, pero ya ha aceptado que su capacidad para atraer nuevos suscriptores se reduce a medida que se multiplica la oferta de servicios de streaming de gran peso. En el 2021 ya registró su menor crecimiento de los últimos tres balances.

En la actualidad, Netflix cuenta con 221,64 millones de abonados en todo el mundo, pero, a la vista de los resultados, ya ha rebajado sus previsiones de futuro. Para este segundo trimestre anticipa la pérdida de más de 2 millones de abonados. «A corto plazo no estamos aumentando los ingresos tan rápido como nos gustaría», admitió la compañía, con sede en California, en una carta dirigida a sus inversores.

Uno de los planes en estudio para intentar combatir la fuga de clientes es la posibilidad de ofrecer un modelo de suscripción con anuncios a cambio de pagar una tarifa más baja, opción que estaría disponible «a lo largo del próximo año o dentro de dos», según avanzó su cofundador Reed Hastings.

«Aquellos que han seguido a Netflix saben que yo siempre he estado en contra de la complejidad de la publicidad y a favor de la sencillez de una suscripción», admitió Hastings, quien ante la pérdida de clientes se mostró favorable a cambiar de principios, según informa Efe.

Otras plataformas de la competencia en Estados Unidos, como Hulu y HBO Max, cuentan con opciones baratas de suscripción que interrumpen la emisión de series y películas para introducir breves pausas publicitarias.

La empresa admitió que la posibilidad que ofrece de compartir cuenta entre varios hogares está mermando sensiblemente su crecimiento. Según sus datos internos, además de los casi 222 millones de cuentas de pago activas, otros 100 millones de hogares acceden con las credenciales de otro usuario. «Tenemos que hacer que paguen hasta cierto punto por ello», apuntó Hastings.

El mes pasado, la compañía inició un programa piloto en Chile, Costa Rica y Perú para cobrar un importe adicional a aquellos usuarios que compartan las credenciales de su cuenta con personas que vivan fuera del hogar.