Duelo de elegancia entre Rocío Carrasco y Ana María Aldón en la «Sálvame Fashion Week»

Después de varias semanas calentando motores, este miércoles llegó a Telecinco la Sálvame Fashion Week, que convirtió el plató de Sálvame en una pasarela y a su plantel de colaboradores en modelos en un intento más por resucitar un formato aquejado por la caída de audiencias. La noche estuvo marcada por la fatal caída de Chelo García Cortés, que acabó con un hueso roto, el enfado de algunos de los tertulianos por el diseño que les tocó lucir y los bailes que les obligaron a hacer, como informa Chance.

La ganadora fue María Patiño, elegida por la audiencia como la mejor top model del programa.

Fueron numerosos los rostros conocidos que estuvieron presentes en las instalaciones de Mediaset para ver de cerca el desfile. Las grandes protagonistas del posado previo al inicio del show fueron Rocío Carrasco y Ana María Aldón, juntas pero no revueltas y protagonizando un duelo de estilo.

Ivonne Reyes, Carmen Lomana, Lara Sajen, Rappel, Madame de Rosa, Maestro Joao y Marilí Coll, entre otras celebridades, además de diseñadores como Ágatha Ruiz de la Prada, Francis Montesinos y Eduardo Navarrete, ocuparon la primera fila del desfile.

Rocío Carrasco apareció radiante con una chaqueta estilo kimono en color amarillo, vaqueros rectos y unos zapatos de tacón alto en un llamativo rosa. Ideal.

Ana María Aldón se mostró visiblemente nerviosa ante su debut como diseñadora en la pasarela de Sálvame. La mujer de José Ortega Cano lució un vestido fluido asimétrico bicolor de seda, mitad verde esmeralda y mitad negro, con sandalias estilo romanas también en negro y maxipendientes en el mismo verde del modelo.

Jorge Javier Vázquez, maestro de ceremonias, apostó por una original americana en color blanco con estampado floral en naranja y negro, luciendo un look más vistoso y glamuroso que en su día a día al frente de Sálvame.

Carmen Lomana, como invitada, destacó por su elegancia con un minivestido negro estilo baby doll con insectos  en color dorado que combinó con zapatos de tacón bajo también en dorado.

Ágatha Ruiz de la Prada, fiel a sí misma, lució un minivestido azul de manga larga con volantes en fucsia haciendo forma de U tanto por la parte frontal como por la trasera, medias en rosa chicle y salones blancos con detalles de colores.

Lydia Lozano lloró y vivió un enfrentamiento con Jorge Javier Vázquez en directo, mientras que Ivonne Reyes, decidida a acaparar todas las miradas, sorprendió con un llamativo diseño en color rojo. Una especie de mono de lentejuelas con una sobremitad de raso al tono tipo levita hasta los pies. 

La influencer Ángela Rozas, conocida como Madame de Rosa, eligió una rompedora imagen estudiantil con mini falda y top en gris marengo, gabardina extragrande y sandalias con calcetines altos.

Aless Gibaja fue puro exceso con un mono de terciopelo en verde botella con escote infinito y abertura hasta la cadera en una de las piernas, bolso estilo bandolera en dorado y mocasines a juego.

Lara Sajén causó impacto con su vestido de raso estilo bata de cola con abertura en una pierna, estampado en diferentes colores con detalles joya bordados, mangas anchas rematadas en enormes plumas y sandalias de taconazo con tiras hasta la rodilla coronadas por las mismas llamativas plumas. Para completar su atuendo, llevaba un broche joya inmenso recogiendo parte de su melena.

Rappel confirmó que el código de vestimenta pasaba por ser excesivo y original, así que lució una túnica negra estilo arty, con numerosos trazos como de pintura en diferentes colores.

Samantha Hudson, por su parte, llevó un vestido asimétrico y muy escotado imitando la piel pero con transparencias que dejaban ver su ropa interior negra, plataformas imposibles también en negro y su rubia melena recogida en un moño.

Fractura en el plató de Chelo García Cortés

Quien salió peor parada fue Chelo García Cortés, que acabó en el hospital después de vivir un episodio similar a la desafortunada caída de Belén Esteban en el plató, en la que se rompió la tibia y el peroné, aunque en su caso le afectó a la muñeca. La colaboradora llegaba a la Clínica La Luz de Madrid en ambulancia, sentada en una silla de ruedas y con parte del brazo vendado y en cabestrillo. Muy positiva, Chelo entraba en la clínica a la espera de conocer su diagnóstico definitivo: «No pasa nada, estoy bien», afirmaba, según informa Chance.

A la salida del hospital, confirmó que se trata de una rotura de radio, por la que tendrá que guardar reposo durante varias semanas.