Reclaman que los petroglifos gallegos se integren en la lista de patrimonio de la Unesco

En el transcurso de la presentación de Arte Prehistórica. Da rocha ao Museo, exposición itinerante del Museo Arqueológico Nacional (MAN) que conmemora el centenario de la muestra Arte prehistórica española de 1921, el director del Museo de Pontevedra, Xosé Manuel Rey, reclamó la inclusión de los petroglifos gallegos «máis salientables» en la Lista del Patrimonio Mundial de Unesco. Entiende que la ausencia de esta muestra del arte prehistórico es «incomprensible», al tiempo que lamentó que está infrarrepresentada con respecto a otro tipo de bienes, «xa que apenas chega ao 4 % do patrimonio cultural recoñecido aínda sendo o máis numeroso en tempo de creación».

Su reivindicación fue apoyada públicamente por Eduardo Galán, conservador jefe del Departamento de Prehistoria del MAN y comisario de la exposición: «Desde aquí, también, mis votos para que el arte rupestre gallego, los petroglifos, sea incluido en la Lista Mundial. Ya es tiempo».

El Museo de Pontevedra es, en principio, la única parada en Galicia de la exposición Arte Prehistórica. Da rocha ao Museo y supone el punto final a una gira que la llevado a Madrid, Altamira y el Museo do Coa, en Portugal. La exhibición permite comprender, en palabras de Xosé Manuel Rey, cómo en las primeras décadas del siglo pasado la prehistoria se convirtió en una disciplina científica.

Esto determinó que, de interesar a un pequeño grupo de especialistas, el arte prehistórico se aproximó a un público generalista, de tal modo que la muestra recupera los calcos originales realizados para la exposición de 1921 elaborados por Juan Cabré Aguiló y Francisco Benítez Mellado o representaciones a escala natural de los animales que decoran las Cuevas de Altamira, una pieza que permite atisbar el error que cometieron al reproducir uno de los dibujos como un jabalí cuando, en realidad, se trata de un bisonte.

En total, más de 250 piezas entre restos animales, elementos líticos, colorantes para hacer pinturas, arpones, puntas, ídolos antropomorfos... así como audiovisuales y libros de la época componen una exposición en la que la aportación gallega viene dada por un petroglifo hallado por Sobrino Buhigas en Tomada de Xirona, Samieira (Poio), que se depositó en el MAN en octubre de 1947 tras pasar por el Museo de Pontevedra. «Galicia non chegou a tempo para a exposición de 1921», reseñaron desde el Museo de Pontevedra.