La embajada alemana condena los cánticos nazis en el colegio mayor Elías Ahuja
Sociedad
La Fiscalía acaba de abrir diligencias de forma oficial contra los cánticos machistas en los que alumnos del centro llamaban putas y ninfómanas a sus compañeras
07 Oct 2022. Actualizado a las 18:08 h.
La Fiscalía Provincial de Madrid acaba de despejar una duda. Ha decidido incoar diligencias sobre los cánticos machistas de los estudiantes del colegio mayor Elías Ahuja, en los que llamaban «putas, ninfómanas y conejas» a sus vecinas del Santa Mónica, acción que, a su vez, fue criticada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
A raíz de la denuncia presentada el jueves por Movimiento contra la Intolerancia, el Ministerio Público ha abierto diligencias de investigación en relación a los insultos proferidos el pasado domingo por un centenar de residentes del Elías Ahuja (que acoge a 175 estudiantes universitarios), y que han desatado una oleada de indignación y la condena generalizada de distintos sectores sociales y políticos tras difundirse un vídeo que se ha hecho viral y en el que se escucha: «Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos Ahuja!».
En principio, la Fiscalía trata de dilucidar si se ha cometido un delito relativo al ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas, comúnmente conocido como delito de odio. Y a tal fin ha requerido a la Policía para que le remita toda la información de que disponga sobre este suceso, lo que ya es un paso adelante, ya que hasta ahora solo había recibido la denuncia pero no había iniciado diligencias.
Con todo, según apuntan desde ese organismo, las diligencias pueden acabar con el archivo de la denuncia o con su judicialización, en cuyo caso la Fiscalía podría llamar al cabecilla que inició los gritos machistas y que ya ha sido expulsado del colegio mayor, así como al resto de los alumnos implicados y a la dirección del centro. «Pero eso es correr mucho», insisten desde la Fiscalía de Madrid, que de momento ha pedido información a la Policía.
Como único denunciante de este caso que ha impactado a la sociedad española, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, valora que se avance en dirimir las responsabilidades «pues hay diferentes niveles de actuación u omisión». A su juicio, hay un claro delito de odio« establecido en el artículo 510.2.A del Código Penal, que contempla penas de uno a cuatro años de cárcel y multas que pueden llegar a los cuatro mil euros a quienes «fomenten promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia» contra un colectivo social, ya sea por racismo, antisemitismo o por razones de discriminación en base al sexo, lo que podría encajar en este caso. «Vemos la acción machista y misógina perfectamente incardinable en este artículo», dijo Ibarra, muy crítico con las «banalizaciones que se están haciendo», sobre todo por parte de algunas jóvenes del colegio mayor Santa Mónica, que han quitado importancia a los insultos, y los han circunscrito a una broma entre chicos y chicas de colegios mayores vecinos.
El caso ocurrido en el colegio mayor de Madrid ha adquirido dimensión internacional. Y no solo por los gritos machistas, sino también por sus implicaciones nazis, racistas y xenófobas. Así, la embajadora de Alemania en España, Maria Margarete Gosse, ha condenado con firmeza la conducta de estudiantes del colegio mayor Elías Ahuja, recogida en varios vídeos que circulan en redes, al considerar que es «deleznable con las mujeres» y que atenta contra la memoria de las víctimas del Holocausto.
A través de su cuenta oficial en Twitter, la embajadora hace referencia tanto al vídeo viral en el que numerosos estudiantes salen a las ventanas de la residencia para proferir gritos machistas como a otros vídeos, que incluso fueron viralizados en años anteriores, en los que residentes del mismo colegio protagonizan «saludos hitlerianos y cánticos nacionalsocialistas» que, denuncia, «atentan contra la memoria de millones de víctimas de un régimen atroz».
«Por nuestra propia historia, a los alemanes nos conmociona y nos entristece profundamente ver que algunos hombres jóvenes no respetan la memoria y la igualdad», subraya Gosse. Hacer el saludo hitleriano o mostrar símbolos o insignias nazis está tipificado como delito en el Código Penal alemán.
«Los cánticos nazis y de extrema derecha proferidos en ciertos colegios mayores por parte de los hijos de las clases pudientes alarman al gobierno de Alemania. Es un claro contraste con la indiferencia -cuando no complicidad- mostrada por la derecha política y mediática española», ha subrayado también en Twitter el ministro de Consumo, Alberto Garzón, haciéndonos eco del mensaje de la embajadora