Elon Musk adelanta que cobrará 8 dólares por un Twitter prémium
Sociedad
Asegura que el sistema actual «es una mierda» y anuncia que la versión llamada Blue tendrá la mitad de publicidad, prioridad en respuestas, menciones y búsquedas
02 Nov 2022. Actualizado a las 09:15 h.
El millonario Elon Musk, propietario único de Twitter desde el pasado jueves, adelantó este martes algunas de sus ideas más esperadas sobre el futuro de la red, y sugirió que la versión prémium de la red costará 8 dólares, supuestamente en Estados Unidos. En una serie de tuits, aclaró a continuación que ese precio será «ajustado por país, en proporción al poder adquisitivo». «El actual sistema de señores y campesinos de Twitter para saber quién tiene o no tiene una marca azul es una mierda. ¡Poder para el pueblo! Blue por 8$/mes», ha escrito en su propia aplicación.
La versión llamada Twitter Blue, hasta ahora con escaso éxito y disponible en muy pocos países, tendrá las siguientes ventajas: prioridad en respuestas, menciones y búsquedas, «algo esencial para combatir el spam», facilidades para postear largos vídeos y audios y, por último, «la mitad de publicidad».
Y los anunciantes tendrán un «muro de pago»
Musk sale así al paso del debate abierto ayer desde que un medio asegurara que pensaba cobrar 20 dólares por el Twitter Blue, y señala que el nuevo sistema que piensa aplicar significa «poder para el pueblo», mientras que el actual es «un sistema de siervos y señores».Nada más postear estos mensajes, comenzó a recibir miles de retuits y de respuestas, desde los que aplauden la iniciativa hasta los que anuncian que abandonan la red.
El magnate Elon Musk, propietario único de la red social Twitter desde el pasado jueves, desembarcó en la compañía con decenas de asesores procedentes de sus otras compañías, principalmente Tesla (fabricante de automóviles eléctricos), mientras perfila una estrategia de despidos y estudia cambios para poder monetizar el uso de la aplicación.
Según recogen varios medios con fuentes dentro de la compañía, Musk ha traído a cincuenta empleados de Tesla -mayormente ingenieros de software- más algunos perfiles específicos de Boring (compañía de tunelación subterránea) y SpaceX con el fin de reconfigurar las funcionalidades de Twitter.