La «novia» argentina de Camilo Sesto fue también el «amor imposible» de Julio Iglesias y la aliada de Freddie Mercury

Hace poco, Alejandra Capalbo recibía de una fan unas imágenes paseando por Buenos Aires junto a Camilo Sesto. No conocía la existencia de las instantáneas, publicadas en la década de los 70 en una revista española, y menos que el cantante se había referido a ella como su «novia de verdad». La argentina, conocida como Sipi, fue el primer amor del cantante. No obstante, cuarenta años después, recuerda en una entrevista con Efe su relación con otros personajes conocidos. Fue el «amor imposible» de Julio Iglesias, José Luis Perales cantó en su cumpleaños y se convirtió en inesperada aliada de Freddie Mercury.

Sipi, hoy dedicada al sector inmobiliario, frecuentaba una escena dominada por artistas. Su padre era Alfredo Capalbo, uno de los representantes artísticos más importantes del país sudamericano. A lo largo de su extensa carrera, fue el responsable de que actuaran en Argentina artistas de la talla de Joan Manuel Serrat o Julio Iglesias. De esas visitas, la hija de Capalbo todavía guarda un recuerdo nítido. 

«Juan Manuel jamás hablaba de ser número uno. Julio trabajó exclusivamente, y lo logró, para ser número uno en Estados Unidos. Decía que no iba a parar hasta serlo. Era entrar a un restaurante con Julio y desde la puerta empezaba «ah, ah» (canta) para que todo el mundo se diera vuelta y viera que estaba él (...) Eran personas totalmente distintas», relata a Efe. 

De ellos, a raíz de su contacto en lo personal, también se acuerda en el plano romántico. Asegura haber sido «el amor imposible» de Iglesias, exponiendo la «obsesión» que el cantante manifestaba hacia ella. «Me casé con otro, pero Julio quería casarse conmigo», indica. Conocido por su carácter de mujeriego, la fama de Iglesias destaca aún más al compararlo con la forma de ser de Serrat. «Por ahí le gustaba una mujer de una mesa y estaba con el marido... y no se la iba a "sacar" (...) Julio iba y se la "sacaba"», aseguró al mismo medio. 

La relación entre Iglesias y su padre se quebró en 1989 porque, según Sipi, Julio incumplió un contrato. No obstante, no fue el fin para el representante. Su gran logro llegaría años más tarde al organizar la primera visita de Queen a Argentina. Los cinco recitales que los británicos dieron en 1981 son considerados un hito por ser los primeros de esa envergadura en el país. 

Tal y como recuerda Alejandra, en ese viaje el coche que llevaba al grupo se quedó sin gasolina en medio de la autopista y, una vez en el destino, Freddie Mercury vio a su entonces novio paseando en Mar del Plata con otro hombre. «Ahí se armó la pelea. Vuelven a Buenos Aires después del show y al otro día lo tuve que llevar yo al novio, que yo no hablaba inglés, con una traductora hasta el aeropuerto, porque Freddie lo echó. Mi misión era ver que él despachara las valijas, estar seguros de que no se quedaba en Argentina», rememora a Efe.

Los integrantes de Queen llegaron a entrevistarse con el general Roberto Viola, que estaba a punto de asumir como nuevo presidente de la dictadura (1976-1983). Consultada por el vínculo que su padre pudo tener con el régimen, Alejandra dice que él «siempre» tuvo relación «con todos los presidentes» del país, democráticos o no. «En ese momento era la dictadura. Pero también estaba la dictadura cuando trajo a Yes. Y perdió fortuna porque los militares estaban en contra», defiende.

Cuando habla con otros representantes activos a día de hoy, asegura que lo primero que le recuerdan es la relevancia que tuvo su padre en la industria. Por eso, un día normal en la vida de Sipi pasaba por situaciones en las que estaba rodeada de artistas, de lunes a domingo y del día a la noche.