La Voz de Galicia

«Todavía no lo he aceptado»: Georgina Rodríguez arranca la nueva temporada de su serie contando cómo fue la pérdida de su bebé

Sociedad

La Voz Redacción

«Este año he vivido el mejor y el peor momento de mi vida», dice la «influencer» y pareja de Cristiano Ronaldo, que narra ya en el primer capítulo sus sentimientos tras la muerte de su hijo Ángel. «Soy Georgina» se ha estrenado este viernes en Netflix

24 Mar 2023. Actualizado a las 17:23 h.

Muchos esperarían que el tema fuese protagonista en el capítulo seis, pero Georgina Rodríguez no espera para tratar el episodio más duro de su vida. La pérdida de su hijo Ángel es el asunto protagonista del primer episodio de la segunda temporada de Soy Georgina, que ya está disponible en Netflix.

«Este año he vivido el mejor y el peor momento de mi vida». Así arranca «Nada es perfecto», con imágenes de una Georgina Rodríguez embarazada. Desde el primer momento se hace un viaje temporal, con los planos de la «influencer» con barriga, pero también con el anuncio que junto a Cristiano Ronaldo hacía en redes de que uno de los gemelos que esperaban había fallecido. «Un pedazo de mi corazón voló», dice la joven entre lágrimas. «Me pregunté cómo iba a seguir adelante. Miré a los ojos de mis hijos y allí descubrí que la única manera que tenía de seguir era estar unidos».

Mánchester, Dubai y Laponia

El primer capítulo arranca ubicando a la familia en Manchester, tras la vuelta del delantero portugués al equipo de su vida. Gio explica cómo se enteró de que estaba embarazada y cómo no se creyó que la primera prueba fuese un positivo real. Fue en su visita al médico cuando le dijeron que esperaba dos bebés. «Empecé a llorar, a temblar... Cris me vio con cara de susto y le dije "estoy embarazada". Todo bien, tienen latido». Así le comunicó a su pareja que esperaban dos pequeños, momento en el que el futbolista pegó un salto. 

En ese punto, la narración da un salto y sitúa a Cristiano Ronaldo y su familia en Dubai, un viaje en el que el futbolista le organiza a su pareja una fiesta de cumpleaños. Una escapada en la que además la sorprende con el estreno de su docuserie al proyectar imágenes sobre uno de los edificios más espectaculares de la ciudad. 

Como sucedía en la primera temporada, la producción muestra músculo -se ve incluso un avance de cómo Gio se encuentra con la cantante Rosalía- y que se ha rodado alrededor de todo el mundo. Tras Mánchester y Dubai, a los pocos minutos la historia se traslada a Laponia en el que es un viaje familiar especialmente dedicado a sus hijos. «¿Cómo me organizo para viajar con tantos niños? Pues a día de hoy no lo sé, pero la ilusión me lleva».

Georgina Rodríguez también comparte con el espectador su inquietud por la llegada de otros dos niños a su casa y de cómo se va a organizar con el resto de pequeños para que no sientan celos. 

Su círculo y su normalidad

De nuevo, en esta temporada vuelven a tener una importante presencia «las queridas», como Georgina llama a su pandilla de amigas y amigos. Todos acuden desde España en el jet privado del futbolista por primera vez a Mánchester. En ese momento, Gio está a poco más de dos meses de dar a luz. Sus amigos le regalan una pulsera con seis corazones que representan a sus hijos. «Tenemos que regalarle algo que se adapte a nuestro presupuesto», explica una de sus amigos. Un momento para compartir y montar la habitación de sus futuros bebés en el que la influencer se vuelve a mostrar natural. «La gente tiene mucho pudor al hablar de pedos o de caca. Hay que normalizar esas situaciones», dice durante una conversación. 

Un aaspecto en el que vuelve a incidir la producción de Netflix es en el lujo que rodea a la protagonista. Hay planos de su vestidor, repleto de prendas, bolsos y pares de calzado. Pero al mismo tiempo intenta resaltar la normalidad de Gio. Si en la primera temporada se mostraba cercana con los vecinos de Jaca, su pueblo natal, o dejaba claro su gusto por los ibéricos, en esta ocasión la joven le explica a su pandilla cómo se ha hecho con varios muebles de Ikea para su casa en Mánchester. 

Otro de los momentos lleva a la protagonista de vuelta a Madrid para supervisar las obras que la familia está realizando en su casa de la capital, pero también para someterse a un chequeo médico. «Los primeros meses de embarazo fuerron horribles, vomitaba en todo momento». Georgina transmite también sus miedos por tratarse de un parto gemelar y habla de sus antecedentes. Y es que antes de ese embarazo, la modelo sufrió tres abortos. «Estaba embarazada de gemelos, Cristiano en un gran momento en el club, te preparas para que vas a ser mamá de dos bebés...». Es en ese punto cuando narra cómo fue el parto de sus pequeños y lo que sucedió a continuación. «Ángel y Bella nacieron un lunes de Resurreción. Llega el momento más esperado y tu corazón se para», dice sobre el fallecimiento de su niño. «Bella nació fuerte y sana, pero un pedazo de mi corazón voló. Te preguntas cómo vas a seguir. Los niños me preguntaban "¿dónde está Ángel"?. No estaba preparada para asumir o reconocer lo que me había pasado», explica mientras se ven imágenes de la familia en la clínica donde dio a luz. «No estaba preparada para contárselo a mis hijos. Como seguía teniendo tripa le dije que Ángel seguía en la tripita de mamá, que había decidido no nacer. Hasta que Cris les dijo "Ángel está en el cielo". Fue una dosis de realidad». A partir de este momento, Georgina relata cómo fue su vuelta a la realidad y el miedo que le daba asumir que había perdido a su niño. «No quería que las mamás del cole me viesen. No quería aceptar la pérdida, el consuelo de las personas...». 

Una emocionada Georgina sigue narrando sus sentimientos a la hora de preguntárse cómo sería ahora su niño. «No estoy preparada para pensarlo. Tengo la facilidad de pensar en lo positivo, en lo que tengo, pero es como que todavía no lo he aceptado. A mis hijos les digo que Ángel está en el cielo. Que él no quiere andar, quiere volar».

La pareja de Cristiano Ronaldo también asegura que ha priorizado aún más lo importante de su vida, en un final de capítulo muy emotivo. «Ángel me ha traído a la vida mucho amor, mucha tristeza también y ha venido a darnos una lección de vida. Pero bueno, la vida es así». Gio termina esta primera parte de la historia poniendo de relevancia el papel de su hija Bella Esmeralda y la alegría que ha traído a su hogar, además de la importancia de su pareja y el apoyo que le ha prestado.


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