El último atardecer de la Europa continental se ve desde la Costa da Morte

El privilegio de disfrutar de los últimos rayos de sol de la Europa continental corresponde, durante un mes, a la Costa da Morte. Lejos de la creencia popular que sitúa este fenómeno en el faro Fisterra y sus vistas al fin del mundo, lo cierto es que se produce en el cabo Touriñán, en Muxía, que es en realidad el punto más occidental de la península. Debido a la inclinación de la Tierra, este pequeño enclave muxián cuenta con el honor de ver el último atardecer del viejo continente durante dos períodos al año: del 24 de marzo al 23 de abril y del 18 de agosto al 19 de septiembre.

La inclinación cambiante del eje de rotación terrestre respecto al sol causa variaciones continuas en la línea que separa el día de la noche en el planeta. Por eso, no existe un único punto todo el año desde el que contemplar los últimos rayos de sol que iluminan la zona continental europea. Así lo explica el físico baiés Jorge Mira, quien analizó y calculó en detalle todo lo que rodea ese momento casi mágico que, por sus singulares características, congrega multitudes turísticas.

La imagen del Cabo Touriñán, en Muxía, se acaba de convertir precisamente en una de las imágenes escogidas por la marca Nutella para ilustrar sus tarros de edición limitada. Se trata de una campaña denominada Lo bueno lo tenemos en casa, con la que esta compañía con un producto de crema de avellanas y cacao «trata de potenciar el turismo local y disfrutar de algunos de los rincones más extraordinarios» de España.

Precisamente, extraordinario es como se podría definir el privilegio con el que cuenta este rincón, que solo se reparten en el calendario cinco puntos de la costa europea, y en tres países: dos en Portugal, dos en Noruega y uno en España: la Costa da Morte, con Touriñán como simbólico extremo occidente. En el caso del faro muxiano, este momento mágico llega el 24 de marzo, unos días después del equinoccio de primavera, y dura un mes, hasta el 23 de abril. Como explica Jorge Mira en el vídeo, con la llegada del solsticio de verano, «vólvese a desfacer todo o camiño andado e Touriñán volverá a ter ese privilexio de ser o trono para observar o último sol da Europa continental». Sucede a partir del 18 de agosto y dura un mes, hasta el 19 de septiembre, unas jornadas antes del equinoccio de otoño.

Dos momentos que no hacen otra cosa que alimentar la magia en torno a la Costa da Morte, un territorio rodeado de leyenda donde la luz juega un papel cada vez más valorado. De hecho, se hizo con el sello de destino turístico Starlight, que se otorga a aquellos lugares idóneos para la observación del cielo nocturno, en Fitur 2023. La feria de turismo, celebrada el pasado enero en Madrid, fue precisamente el escenario elegido para presentar la guía Alén do solpor. O derradeiro solpor da Europa continental, publicada por la Xunta.

«O artigo científico no que se basea esta iniciativa (que tivo un adianto nunha viral contraportada na Voz) arrancou trala pregunta dun Premio Nobel que levei a visitar a Costa da Morte e agora é un dos símbolos da nosa zona, porque entronca co instinto humano que durante milenios trouxo xente (e séguea traendo) ata esta esquina de Europa, perseguindo a morte do Sol na percura do ceo. Nunha ruta que posiblemente foi o alicerce do actual Camiño de Santiago. A idea pode ir máis aló, porque hai días do ano nos que a nosa posta de Sol cadra á mesma hora que o Sol nacente de Xapón», resumía Jorge Mira en su intervención.