Iñaki Urdangarin vuelve con su novia a Mallorca, la isla de la que un día fue duque

Es evidente que a Iñaki Urdangarin en su nueva vida le gusta volver a los sitios donde fue feliz en su vida anterior. Algo de eso debe de haber cuando con su novia, Ainhoa Armentia, vuelve a visitar los lugares donde disfrutó con la infanta Cristina y con sus hijos cuando era el marido de la hija del rey Juan Carlos y parecía tener ante sí un futuro prometedor como duque consorte. Ahora el exjugador de balonmano ha regresado a las playas de Bidart, donde se descubrió su nuevo romance, y a las laderas nevadas de Baqueira. Ahora, antes de la Semana Santa, el exduque de Palma ha pasado unos días con Armentia en Mallorca, para disfrutar, como informa Colpisa, de las buenas temperaturas y lucir palmito en pareja, él con un bañador amarillo y ella con un bikini de flores en tonos coral. En las imágenes publicadas en exclusiva por la revista Semana, los dos aparecen muy relajados, cómplices y sonrientes disfrutando de la piscina y de la playa. 

Durante su estancia han estado en el Hotel Mar de Illetas, un establecimiento de cinco estrellas cuyas habitaciones oscilan entre los 300 y los 800 euros por noche. También han salido a navegar con unos amigos y han acudido al club náutico. Una buena forma de resarcirse de algunos de los malos recuerdos que Urdangarin puede guardar de la isla como el paseíllo que hizo por la rampa de los juzgados de Palma por su implicación por el caso Nóos.

El exmarido de la infanta Cristina ha vuelto a elegir uno de sus destinos predilectos precisamente en el momento en que su exsuegra, la reina Sofía, y su hermana Irene se han instalado en el palacio de Marivent. El pasado domingo fue el rey Felipe el que visitó Palma de Mallorca y comió en un conocido restaurante italiano con unos amigos.