La Voz de Galicia

Más de la mitad de los gallegos temen perder su empleo por la inteligencia artificial

Sociedad

R. Romar la voz

El 51 % de los españoles, sin embargo, cree que la revolución tecnológica creará más trabajo del que destruya, según una encuesta de la Fundación Cotec

09 May 2023. Actualizado a las 05:00 h.

Miedo y fascinación a partes iguales. Es lo que suscita la inteligencia artificial, que avanza más deprisa de lo que los propios gurús habían vaticinado. Pero el auge de la IA, acelerado con tecnologías emergentes como ChatGPT, no parece asustar, por ahora, a los españoles. Es lo que se desprende de la Encuesta de Percepción Social de la Innovación en España, elaborado por la Fundación Cotec y Sigma 2, en la que se revela que la mayoría de los ciudadanos (51 %) opina que la revolución tecnológica creará más empleo del que destruya.

Sin embargo, esta confianza es relativa y abre brechas entre las distintas comunidades. De hecho, los gallegos son, después de los madrileños, los más temerosos ante un futuro gobernado por la inteligencia artificial que pueda poner en riesgo su empleo. Más de la mitad, el 51,1 % cree que su trabajo actual podrá ser realizado por un robot o un ordenador en los próximos 15 años años, por lo que entienden que puede peligrar. Solo los madrileños, un 54, 3 % superan este porcentaje. Por contra, el 59,9 % de los aragoneses y los navarros considera que su trabajo no podrá, de ninguna manera, ser realizado por una IA.

 Galicia es, también, la comunidad donde la percepción negativa sobre la irrupción de la IA en el ámbito laboral ha aumentado más con respecto a la anterior encuesta.

En un plano general, la mayoría de los españoles cree que la tecnología reducirá la duración de la jornada laboral (56 %), mejorará la conciliación entre la vida privada y la laboral (53 %) y reducirá la brecha de género en el empleo (53 %). 

Los 27 puntos porcentuales de diferencia entre los ciudadanos que estiman que la tecnología reducirá las horas de trabajo (56 %) y los que opinan que no traerá cambios significativos al respecto (29 %) contrasta con el resultado de hace solo cuatro años, cuando la diferencia no llegaba a los dos puntos porcentuales.

 En líneas generales, el estudio pone de relieve la «autoconfianza» de los españoles frente a la amenaza para el empleo que podrían suponer los robots, los algoritmos o la inteligencia artificial.

En este caso, dos tercios (63 %) de la población activa opinan que la mayoría de los puestos actuales serán sustituidos por máquinas en un plazo de 15 años, pero cuando se interroga a un ciudadano en particular por su propio trabajo, solo un 12 % piensa que las tareas que desempeña podrían automatizarse.

La «autoconfianza» frente a las máquinas varía mucho además en función del trabajo que se realiza y es mayor entre las personas que desempeñan empleos que implican tratar con personas (64 %), que en el caso de quienes manejan máquinas (54 %) o se dedican a procesar información (48 %).

En cuanto a la actitud hacia un mercado laboral automatizado, el informe recoge de nuevo esa aparente contradicción dado que son amplia mayoría los trabajadores que opinan que si bien la sociedad española no se está preparando bien para encarar ese escenario (70 %), ellos sí lo están ya (61 %).

No obstante, los autores del estudio creen «preocupante» que un 34 % de la población activa, cerca de siete millones de trabajadores, declare no sentirse capacitado para competir en un mercado laboral dominado por la tecnología. Esta percepción negativa está estrechamente ligada al nivel de estudios. Dicen no sentirse capacitados para ese futuro laboral el 61 % de los que no tienen estudios, el 40% de quienes tienen estudios medios y el 22 % de los que tienen estudios superiores.

También es mayor el pesimismo sobre las propias capacidades laborales tecnológicas entre las mujeres trabajadoras (39 %) que entre sus compañeros (29 %). Las mujeres, por cierto, también confían mucho menos que ellos en que la tecnología va a reducir la brecha laboral de género (39 % frente al 48 %).

La confianza en que el sistema educativo esté preparando bien a las futuras generaciones de trabajadores para ese mercado laboral dominado por la tecnología alcanza en la encuesta su mínimo histórico (15 %), cinco puntos porcentuales menos que un año atrás.

El 76 % de los encuestados percibe la innovación como un fenómeno positivo. En cambio, la percepción de España como un país en la media de la UE en innovación ha caído 12 puntos porcentuales en cinco años (47 % en 2022). La distancia entre los que ven bien a España en innovación y los que sitúan a su país en el furgón de cola europea ha caído desde el 2017 de 26,2 puntos porcentuales a tan solo 2,6 pp (44 % en 2022).

En solo tres años, marcados por la pandemia, entre el 2019 y el 2022, ha bajado también en 10 puntos porcentuales la percepción de las grandes empresas españolas como organizaciones innovadoras (38 % en 2022). Ocho de cada 10 españoles ven también insuficiente la inversión pública española en I+D+I, un dato que se mantiene estable en el tiempo, si bien se disparan los que están “muy de acuerdo” con esto.

En cuanto al impacto de la innovación tecnológica, por primera vez desde 2018 se reduce la diferencia entre los que creen que el cambio tecnológico genera desigualdad social (51 %) y los que no (29 %).

 

 


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