«Bailar pegados» y otras canciones que dejaron a España en lo más alto de Eurovisión

Blanca Paloma cuenta los días para representar a España en el Festival de Eurovisión. La cita, este sábado en Liverpool. La artista, de 33 años, natural de Elche, pondrá en escena Eaea y recogerá el testigo del éxito de Chanel, que arrasó con SloMo. Y es que la catalana, tras la polémica inicial de la votación en el Benidorm Fest, arrasó en Turín con una brillante actuación. Tanto que la fiebre eurovisiva regresó a España después de años y años de grandes fracasos. Chanel consiguió la mejor clasificación desde 1995 con un merecido tercer puesto. Su predecesora en el podio eurovisivo había sido Anabel Conde con Vuelve conmigo.

Los mejores puestos

España tiene una trayectoria dispar en Eurovisión. Con la actuación de este sábado de Blanca Paloma, serán 62 las ocasiones en las que hemos participado en el festival. La primera se remonta a 1961, aunque el certamen europeo de la canción había comenzado cinco años antes. Nuestra primera representante fue Conchita Bautista, que quedó en novena posición. La artista repitió en 1965, con ¡Qué bueno, qué bueno!, con la que ocupó el puesto 15.

En seis décadas, España solo ha ganado Eurovisión en dos ocasiones, que se han convertido en inolvidables para la memoria popular. Massiel trinunfó en 1968 con La, la, la. Con solo 21 años, la artista madrileña arrasó en el Royal Albert Hall de Londres.

Al año siguiente, en 1969, España también se alzó con el triunfo en Eurovisión. La representante, Salomé. El tema, Vivo cantando. Lo curioso de esta edición es que la intérprete empató a puntos con otros tres países, Francia, Países Bajos y el Reino Unido, así que los cuatro fueron declarados ganadores. 

En el capítulo de segundos puestos, otro tema inolvidable. En un mundo nuevo de Karina se llevó la medalla de plata en Dublín en el año 1971. La curiosidad de esta edición es que hubo una preselección en un programa de TVE llamado Pasaporte a Dublín. Aquellos aspirantes hicieron carrera. Y es que entre ellos estaban Rocío Jurado o Nino Bravo.

Dos años después, en 1973, los que se hicieron con el segundo puesto fueron Mocedades con un tema que se convirtió en un auténtico himno, Eres tú. Aunque el sistema de votación ha cambiado, el tema alcanzó el récord de puntos después de SloMo, 125. La popularidad de la canción fue de tal calado que vendió un millón de copias en los Estados Unidos.

Betty Missiego también llevó a España al segundo puesto. Lo hizo en 1979 con Su canción. Aquel festival se celebró en Jerusalén y se puede decir que para la artista fue un éxito de familia porque el compositor del tema fue su marido, Fernando Moreno.

El otro segundo puesto de la historia de España en Eurovisión es el de Anabel Conde, en 1995, con Vuelve conmigo. Con solo 20 años, firmaba una de las actuaciones más espectaculares sobre el escenario de Dublín. Su capacidad melódica y sus agudos dejaron asombrada a Europa. 

 Al margen de Chanel, solo otro representante consiguió el tercer puesto en Eurovisión. Fue Bravo con Lady, lady. El grupo representó a España en 1984 en la edición que se celebró en Luxemburgo. Fue la mejor clasificada de la década de los 80, aunque el grupo apenas permaneció tiempo unido. En 1985 cada uno tomó su camino.

Tres canciones que pasaron a la historia de la música española también consiguieron un puesto en el top 5 del ránking de Eurovisión. Julio Iglesias quedó en cuarta posición en 1970 con Gwendolyne. Esta balada estaba dedicada a su primera novia, una chica francesa que conoció a los 20 años. 

Dos décadas después, en 1991, Sergio Dalma consiguió otro cuarto puesto con la canción más famosa de su carrera, Bailar pegados. Aquella actuación en Roma dio el pistoletazo de salida a una carrera llena de éxitos. Como curiosidad, hubo que acortar la canción porque no se adaptaba al tiempo exigido por el festival. 

En 1990, Azúcar Moreno representó a España en la edición que se celebró en Zagreb. Lo hicieron con Bandido. Uno de los temas más conocidos de su carrera las llevó al quinto puesto. Y eso que no lo tuvieron fácil. La música empezó más tarde de lo normal y las hermanas Salazar comenzaron la coreografía a destiempo.