Galiciencia premia una simulación para llevar a Marte las condiciones de vida de la Tierra

Con el Perseverance rodando por la superficie de Marte dos estudiantes ourensanos se hicieron una pregunta. ¿Es posible replicar los procesos naturales que dan lugar a la vida en la Tierra en entornos cerrados para que funcionen de forma autónoma y, así, trasladarlos al espacio? Los alumnos no solo se plantearon el interrogante. También intentaron darle respuesta. Lo hicieron con un proyecto con el que han competido en la mayor feria científica de Galicia, Galiciencia, celebrada esta semana en el Parque Tecnológico, en Ourense. En la cita han participado casi cinco mil personas y 34 centros educativos gallegos.

El trabajo que se ha llevado el primer premio de este certamen lo firma Daniel Blanco y Carla Pérez, del colegio San Pablo VI-Fátima de A Rúa. Han conseguido 1.000 euros que se convertirán en su pasaporte para participar en Exporecerca, la gran cita científica a nivel nacional que se celebra en Barcelona.

«Nos hemos basado en la replicación de los procesos naturales que tienen lugar en la Tierra que permiten el reciclaje de agua y aire, obteniendo así una vía para el traslado de la vida al espacio», explicaba Daniel. Esos procesos los reprodujeron en circuitos cerrados de generación de recursos. «Obtuvimos una muy buena alternativa para un posible asentamiento en el espacio y en especial en Marte», detallaba el estudiante de primer curso de Bachillerato.

«No buscábamos enseñar a organizar un modelo de colonia sino que nos centramos en los procesos fisio-químicos que la harían sostenible», detallaba su compañera Carla, que explicó que desde octubre han trabajando con maquetas funcionales para demostrar la validez de su propuesta.

«Funciona gracias a los vegetales que renuevan el aire mediante la fotosíntesis y a la composición geológica, junto a materias antibacterianas que hacen posible el reciclaje de agua en un proceso cíclico», especificaba Daniel, que aseguró que contemplaron distintos escenarios y propusieron soluciones basadas en las reacciones bucle en torno a las que gira el proyecto. Su investigación no acaba con el premio concedido por la Tecnópole. Por el momento han logrado que su sistema funcione durante cuatro meses, pero el siguiente paso es construir una estructura triangulada a escala.

El segundo premio del certamen fue para Sara Vázquez y Erik Villa, del colegio internacional SEK Atlántico de Poio. Crearon un bolígrafo biodegradable con tinta natural. El tercer puesto del concurso lo lograron Lola Reboredo y Laura Gil, del IES Menéndez Pidal Zalaeta de A Coruña. Su mapa táctil estaba dirigido a personas con discapacidad visual y pretendía permitirles entender el concepto de cielo nocturno mediante constelaciones y estrellas en relieve, impresas en 3D.

El proyecto más innovador fue el de Ana Pita y Paula Cuevas del IES de Ortigueira que realizaron una serie de experimentos de cultivo in vitro, pensando en alternativas agrícolas para una futura colonización de Marte. Las especies con las que obtuvieron un mejor rendimiento fueron el nogal, el roble y el cerezo.

Galiciencia también quiso destacar el mejor proyecto liderado por una alumna y eligió el de repoblación de montes quemados que se desarrolló en el colegio Josefinas de Ourense. Sarai González y su compañero Jacobo González propusieron arrojar desde helicópteros estructuras cónicas que ellos mismos diseñaron con materiales biodegradables y semillas de especies autóctonas para evitar la erosión del suelo tras los incendios y acelerar la repoblación de terrenos quemados.

El mejor método científico fue el de Ana Otero y Beatriz Álvarez del colegio Miraflores de Pereiro de Aguiar que estudiaron la presencia de bacterias en los hogares. La mejor comunicación fue la de Daniel Paz y Tomás Rodríguez del CPR Eduardo Pondal de Cangas. Presentaron un dron sin ruido impulsado por motores iónicos. En lo que se refiere a FP, Galiciencia destacó la investigación sobre la eficacia del cannabidol en el abordaje de crisis epilépticas. Sus autores son Anny Cabrera y Juan López, del Politécnico de Lugo. En este certamen también votan los participantes on-line, que eligieron las bacterias fluorescentes de Uxía Rodríguez y David Martínez, del IES Aquis Querquernis de Bande.