¿Por qué está lloviendo más en Murcia que en Galicia?

El pasado 18 de mayo la Agencia Estatal de Meteorología admitía en una publicación que mucho tenía que llover para que la primavera no acabara siendo la más seca desde que existen registros. Hasta ese mismo día la precipitación primaveral en España ascendía a 44,4 litros por metro cuadrado y la estación con menor cantidad de lluvia de la serie histórica era la de 1995, con 85,7 litros.

Parecía un reto complicado superar o incluso igualar esa cifra en el plazo de un mes. Sin embargo ya ha sido posible cuando faltan todavía 19 días para que comience el verano. «La primavera del 2023 ya no será la menos lluviosa de la serie. El 28 de mayo igualó a la de 1995. En la última semana han caído 25 litros por metro cuadrado en el conjunto de España», asegura la Aemet.

Sin embargo, al contrario de lo que pueda pensarse, la agencia meteorológica lamenta que «no ha sido suficiente para incrementar la reserva hídrica, que ha bajado ligeramente y se encuentra actualmente al 47,5 % de su capacidad».

Curiosamente, la lluvia que ha conseguido elevar notablemente el déficit pluviométrico nacional ha caído en la región más castigada por la sequía, el sureste del país. «En la región de Murcia este mes de mayo, con una precipitación registrada provisional de 115 litros por metro cuadrado, ha sido el más húmedo de los últimos 83 años (desde 1941), superando a los meses de mayo de 1959 (103 mm) y de 1976 (98 mm)», apunta la Aemet.

La distribución de la precipitación en mayo, con más agua en el este que en el oeste de la Península, se explica por la configuración atmosférica que ha estado imponiéndose desde hace un par de semanas. El anticiclón al norte de la Península ha provocado que las depresiones aisladas en niveles altos (dana) circulasen por el sur peninsular. La clase de lluvia que producen es convectiva, de tipo chaparrón y a veces incluso torrencial que descargan un gran cantidad de agua y elevan los pluviómetros.

De hecho, un mapa como el que ilustra el comportamiento de la precipitación el pasado mes fue recurrente en el 2022 hasta octubre. El anticiclón de bloqueo impedía que las borrascas se aproximasen al noroeste y, como consecuencia, llovía más en Murcia que en Galicia.

Incluso dentro de la propia comunidad se reconoce el mismo patrón. Mayo fue más húmedo en la provincia de Ourense que en A Coruña. Todo esto ocurre cuando los sistemas frontales que riegan históricamente la comunidad gallega desaparecen. MeteoGalicia publicó ayer en su cuenta oficial de Twitter un vídeo en el que se aprecia cómo el intenso calentamiento en la comarca de Valdeorras generaba nubes de evolución por la tarde hasta descargar fuertes chaparrones. Una situación que lleva repitiéndose cada día desde el sábado pasado.

Fin de semana de tormentas

Este viernes será una nueva jornada de inestabilidad atmosférica. Se esperan nubes y claros con chaparrones localmente tormentosos por la tarde en el interior. Mientras, en la costa no se descarta la posible formación de nieblas. Las temperaturas no tendrán cambios significativos. Las máximas estarán por encima de los 20 grados de forma generalizada. 

Mañana las altas presiones se mantienen estacionarias al norte de las Islas Británicas, con aire frío en altura y con aire cálido en superficie. El cielo estará parcialmente nuboso con chubascos de tipo tormentoso en comarcas del interior por la tarde. Nieblas costeras a lo largo de la jornada. 

El domingo continuará la inestabilidad atmosférica, de modo que habrá intervalos nubosos, con chubascos tormentosos, localmente fuertes más probables por la tarde en el interior y brumas costeras en el litoral atlántico.