Telecinco cancela «Mía es la venganza» y se emitirá en Divinity

Apenas un mes ha durado el primer plan de Telecinco tras fulminar Sálvame de su parrilla. Cuando aún estaba emisión el programa presentado por Jorge Javier Vázquez, la cadena decidió que comenzase una hora más tarde y estrenar la serie Mía es la venganza. La idea era conseguir un trozo de la tarta de la audiencia que se reparten las series españolas a esa hora, con Amar es para siempre y La promesa. Y hacer una transición más sosegada. Pero la serie de Lydia Bosch no ha obtenido los resultados esperados. Ni siquiera ha logrado llegar a los dos dígitos de cuota de pantalla, rozando al 6 % varios días y alcanzando mínimos históricos en las tardes de la cadena desde hacía años.

A principios de mes, cuando apenas se habían emitido una veintena de capítulos, Mediaset daba la orden de paralizar las grabaciones, y la semana pasada finalmente terminaban entre una mezcla de rabia, indignación y pena por parte de todo el equipo de la ficción. La apuesta era que Mía es la venganza durase tres temporadas, pero ahora lo que ocurrirá es que los episodios restantes, más de cien, comienzan a emitirse esta tarde en Divinity, a partir de las 15.45 horas.

Su hueco lo ocupará Así es la vida, que aumenta su duración. Era la propia Sandra Barneda la que anunciaba los cambios el pasado jueves. «Acabáis de ver Mía es la venganza. Y por cierto, tengo una noticia que daros. Tenéis que saber que mañana podréis disfrutar del último capítulo de la serie en Telecinco porque a partir de la semana que viene la serie de Lydia Bosch seguirá en Divinity», explicaba. «Nosotros arrancaremos a las 15.45 para estar más tiempo con vosotros. De 15.45 a 19.00 horas», añadía. Así el magacín estival, ya que el septiembre será Ana Rosa Quintana quien se encargue de las tardes en TardeAR, pasa a durar casi lo mismo que su predecesor, Sálvame, aunque aún no ha cosechado datos similares al espacio de La Fábrica de la tele.

Discrepancias y problemas

Su cancelación prematura y el paso a Divinity, la cadena de Mediaset dirigida al público femenino, supone la estocada final a un proyecto que ya comenzó con problemas. Producida por Alea Media, su creadora, Aurora Guerra, terminó siendo apartada del proyecto hace meses. Y es que tras comenzar el rodaje, la ficción no convenció a los directivos de Mediaset, que decidieron incluso fulminar a dos de sus protagonistas, según informó FórmulaTV. Pero aún así las discrepancias no dejaron de crecer y Guerra abandonó la serie. La ficción que finalmente fue estrenada en Telecinco suponía la vuelta a la televisión de Lydia Bosch, que saltó a la fama como azafata de Un, dos, tres, responda otra vez, y tras el papel de Alicia en Médico de familia. Ella era la protagonista de una trama cargada de intrigas, misterios y rencor, con un único objetivo: la venganza.

Si los rodajes no fueron un camino de rosas, la fase de promoción en la cadena tampoco lo fue. El actor Armando del Río aseguró en una entrevista a El Televisero que «si vamos a ser los que vamos en vez de Sálvame, nos tendrían que dar las gracias. Hay que cambiar un poco el chip en este país. Dejar temas de Sálvame para ver una serie diaria o para leer un libro», desataron la polémica entre.

Y ahora, un mes después, cuando y se conocía el destino de la serie y al mismo tiempo se despedía para siempre Deluxe, un micro abierto enviaba un mensaje de vuelta en respuesta a las palabras de Del Río.

Kiko Hernández decía: «Hazte una serie, Mía es la venganza», decía en modo irónico a Leticia Sabater, una de sus últimas invitadas, cuando le preguntaban que iba a hacer ahora que se cerraba para siempre el universo Sálvame.

El adiós de Lydia Bosch

Desde la protagonista, Lydia Bosch, al equipo técnico, todos mostraron su rabia por lo que consideran maltrato de la cadena a la ficción. «Quedan más de 80 capítulos que podréis ir viendo hasta octubre», explicaba Lydia Bosch en un vídeo en el que sostenía que los espectadores «se merecían una explicación». «Son capitulazos porque los seguidores lo sabéis: es una serie que acaba en alto siempre y las historias habían tomado una velocidad de crucero. Las vais a ver hasta finales de octubre y se ha hecho un final muy digno para que no os quedéis con la miel en la boca», añadía.

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«Es un canal que todos tenemos en casa, lo buscamos y nos podremos continuar viendo. Estamos orgullosísimos, tanto el equipo artístico como el técnico, de haber formado parte de Mía es la venganza. Dije que era una serie buenísima si se le daba tiempo. Con el boca a boca. Era un niño que necesitaba crecer y con tiempo sería una serie que gustaría a todos los telespectadores. El tiempo no lo hemos tenido», decía muy seria sobre lo poco que han durado en la parrilla de Telecinco.