Alemania aprueba el cambio de sexo sin peritajes psiquiátricos
Sociedad
En el caso de los menores de 14 años tendrán que ser los padres los que presenten la solicitud
23 Aug 2023. Actualizado a las 18:57 h.
El Gobierno del canciller federal, Olaf Scholz, ha aprobado este miércoles la llamada ley de autodeterminación sexual que permitirá a los ciudadanos que no se identifican con su sexo biológico establecer libremente su orientación sexual y cambiar su nombre propio en los documentos oficiales con un sencillo procedimiento en el Registro Civil. El Consejo de Ministros en Berlín atendió así una sentencia del Tribunal Constitucional, que descalificaba la actual legislación al respecto. La hasta ahora vigente y complicada ley de transexualidad de 1981 obligaba a quienes deseaban cambiar documentalmente su nombre propio y sexo a superar dos peritajes psicológicos y aceptar una decisión judicial, que conllevaba someterse a entrevistas calificadas de «humillantes» por los jueces del máximo tribunal germano.
La nueva ley, que será previsiblemente aprobada por el Bundestag con la mayoría parlamentaria del tripartito gobernante de socialdemócratas, verdes y liberales, está dirigida a atender las demandas de personas trans, inter o no binarias. Las primeras no se identifican total o parcialmente con su sexo biológico, las segundas cuentan con características físicas que, «según las normas médicas», no permiten definir su sexo como exclusivamente masculino o femenino y las terceras son aquellas que no se definen ni como hombre ni como mujer. En el caso de los menores de 14 años, serán los padres quienes tendrán que presentar la solicitud correspondiente ante el Registro Civil, mientras los jóvenes hasta la mayoría de edad podrán hacerlo personalmente aunque con autorización de sus progenitores. En el caso de conflictos familiares decidirá un tribunal teniendo siempre en cuenta el beneficio del menor.
La ley de autodeterminación sexual figuraba ya como objetivo en el acuerdo de coalición suscrito por socialdemócratas, verdes y liberales a finales de 2021. El ministro federal de Justicia, el liberal Marco Buschmann, asegura que la reforma atiende las exigencias del Tribunal Constitucional y tiene como fin liberar a los interesados de las cargas psicológicas que suponen «no sentirse identificados con el sexo registrado en su partida de nacimiento». Estos sufren «difíciles y gravosas fases» en la búsqueda de su identidad y «una carga estremecedora de prejuicios», mientras el estado los trata como «si algo no estuviera en orden con ellos y ellas» o fueran personas enfermas, afirmó Buschmann, quien llamó a la sensatez ante el debate abierto por la nueva ley, criticada por la oposición conservadora.
Derechos de la mujer
«La ley contempla una separación total de la identidad sexual legal y biológica. Rechazamos completamente su arbitrariedad a la hora de establecer el sexo de los interesados», dijo la portavoz parlamentaria de asuntos familiares de la Unión Cristianodemócrata, Silvia Breher, quien considera amenazados los derechos de las mujeres y afirmó que «deja en manos del personal de las piscinas o gimnasios la decisión de permitir a una persona trans utilizar los vestuarios de mujeres». Pese a todo afirmó que los conservadores se toman muy en serio los intereses de los afectados y está abierta a una reforma pragmática de la legislación para cambiar el nombre propio y la orientación sexual en los documentos oficiales. Por el contrario, la ministra federal de Familia, la verde Lisa Paus, afirmó que la aprobación del proyecto de ley supone «un gran momento» para las personas «trans, inter y no binarias» en Alemania. «La ley fundamental garantiza el libre desarrollo de la personalidad y el respeto de la identidad sexual. Pese a todo, los afectados se han visto discriminados más de 40 años por la Ley de Transexualidad. Esto acaba de terminar», declaró Paus.
El llamado Comisionado Queer del Gobierno federal, Sven Lehmann, calificó la medida adoptada por el gabinete de Scholz de «histórica» y subrayó que «la prevista eliminación de los peritajes psiquiátricos forzosos y los largos y caros procedimiento judiciales suponen un gran progreso para esas personas». Lehmann se mostró además convencido de que el proyecto de ley será aprobado antes de acabar el año por la Cámara baja alemana para que entre en vigor en 2024.
El gabinete de Scholz aprobó igualmente este miércoles acortar los plazos para obtener la ciudadanía alemana, para la que actualmente hay que esperar ocho años. Los inmigrantes con permiso de residencia y empleo en este país podrán solicitar a partir de ahora el pasaporte germano tras solo cinco años. Y tan solo tres años de espera tendrán aquellos inmigrantes con un elevado nivel de integración. La nueva ley no obliga además a renunciar a la ciudadanía original para optar a la alemana.