Sanidade recomienda la mascarilla en hospitales y centros de salud ante la ola de gripe

Galicia está a punto de alcanzar, si no lo ha hecho ya, el pico de la gripe, que es el principal virus respiratorio que circula en la comunidad. Los modelos que maneja la Dirección Xeral de Saúde Pública apuntan a que el máximo de casos de gripe se dará esta semana o la que viene, tras lo que se mantendrán altos durante unos 15 días. Es decir, la incidencia máxima será desde ahora hasta mediados del mes de enero.

Ante la presión asistencial que se aguarda, y que ya se está dejando notar estos días en atención primaria y sobre todo en los servicios de urgencias, y la fiestas que aún están por llegar, la Consellería de Sanidade ha decidido implantar el uso de mascarilla en todos los centros sanitarios desde las 15 horas de este viernes y durante los próximos 15 días, a la espera de ver la evolución de la situación.

 A partir de este viernes, se amplía la recomendación del uso de mascarilla a todos los servicios hospitalarios (hasta el momento se recomendaba en urgencias y en aquellas áreas con pacientes inmunodeprimidos) y a los centros de salud, dejando fuera, por el momento, las oficinas de farmacia. Se trata de dificultar la circulación del virus en zonas en las que efectivamente está presente, ya que se ha constatado un incremento de alrededor de un 8 % de las atenciones diarias en urgencias, que se sitúan en estos momentos en las 2.700 como promedio, cuando el año pasado a estas alturas era de unas 2.500 urgencias al día de media. 

La situación es diferente en lo que a urgencias pediátricas se refiere, ya que si hace un año se atendían unas 900 urgencias diarias, en este momento son, de media, 729, lo que deja una disminución de en torno al 20 % y, a falta de estudios de vida real, probablemente se deba a la campaña de inmunización del VRS que arrancó en Galicia hace un par de meses, según destacó el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en su comparecencia para hablar de la evolución de la ola de gripe en Galicia, que sigue la estela de lo que ocurre en el conjunto del Estado.

La medida de implantación de las mascarillas en los ámbitos sanitarios, aunque no se instaura por decreto, estará en vigor durante las próximas dos semanas y será revisable en función de la evolución de la situación. De ser necesario, se tomarían medidas adicionales. Este invierno predomina la circulación de la gripe A (H1N1) y en estos momentos la positividad se sitúa en alrededor del 34 %, según los datos que presentó la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán.

A día de hoy, hay un total de 653 personas ingresadas en los hospitales gallegos con y por gripe, de los que 27 están en unidades de cuidados intensivos. De los pacientes internados en la uci de Vigo, «unha parte importantísima non están vacinados», destacaba Comesaña, que aprovechaba para insistir en la importancia de vacunarse, no solo para dificultar la transmisión de virus respiratorios, sino para que la gravedad de la enfermedad sea mucho menor. La campaña de este año se ha ampliado hasta el 12 de enero. 

En cambio, el coronavirus no acaba de convertirse en un virus estacional, ya que los datos dejan una situación de contagio basal con pequeños incrementos que no son significativos. De hecho, se mantiene estable el número de ingresos, un total de 160 hospitalizados, siete en la uci.

Mientras que la ola de gripe se encuentra o está a punto de alcanzar su punto álgido, el virus respiratorio sincitial ya está a la baja, con un 8 % de positividad. En estos momentos hay 162 menores ingresados por VRS, de los que seis están en cuidados intensivos. 

Los hospitales gallegos están estos días activando sus planes de contingencia ante el incremento de la presión asistencial, que no colapso. «As urxencias non colapsaron nin na pandemia», subrayaba el conselleiro de Sanidade, que le pedía a la población en general y en concreto a Ana Pontón -que ha reclamado la comparecencia de Comesaña en el Parlamento- «que coiden ben o uso dos termos» para definir la situación asistencial, ya que «o termo colapso é unha palabra que algúns utilizan con moita alegría».

Comesaña ha insistido en que los servicios de urgencia están trabajando con normalidad y que los pacientes que así lo requieren son atendidos de inmediato, mientras que sí es cierto que los que pueden esperar, quizá tienen tiempos de espera más largos. «Levamos trasladando todos estes días as medidas, pero por suposto, se alguén quere una explicación máis detallada, en función do que a comisión permanente decida non haberá problema en ir», afirmaba el conselleiro sobre una posible comparecencia. Comesaña insistía en que la situación sanitaria no es exclusiva de Galicia: «Dende logo, falar de colapso supoño que ten que ver coa campaña electoral», remachó. 

En cualquier caso, Jorge Aboal, director xeral de Asistencia Sanitaria, ha explicado que se ha reforzado el personal médico y de enfermería, tanto de adultos como pediátrico, y el personal técnico de auxiliar de enfermería para hacer frente al incremento de la demanda, un refuerzo que en algunos casos está en marcha desde el mes de noviembre.

También se ha ampliado el número de camas, alrededor de unas 80 en el total de Galicia: 25 más en el hospital Abente y Lago de A Coruña; 15 en Meixoeiro de Vigo; 12 en el área de preingreso del Arquitecto Marcide de Ferrol; 9 en el hospital de Montecelo, y una veintena en Ourense. Lugo, por el momento, es capaz de dar respuesta a la demanda con los recursos habituales. 

Dependiendo de la intensidad de la demanda, se van adecuando las instalaciones hospitalarias y se hacen modificaciones en la actividad programada. «Si la demanda así lo requiere, la actividad programada de pacientes no prioritarios se van postergando para fechas posteriores y así destinar esos recursos en otras zonas», explicaba Aboal.

¿Cuándo acudir a urgencias?

Sí es cierto que los pacientes leves están esperando de media un poco más en los servicios de urgencias, entre otras cosas porque las personas con patología respiratoria requieren más recursos de tratamiento y son enfermos más monitorizados, lo que se traduce en que en los servicios de urgencias hay más gente y durante mucho más tiempo.

Lo explicaba la urgencióloga del Álvaro Cunqueiro y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Emergencia (SEMES) Maite Maza, que también ha hecho una serie de recomendaciones a la población sobre cuándo hay que acudir a urgencias y qué hacer ante un cuadro de infección respiratoria para evitar la presión excesiva.

Maza ha recomendado a la población joven y sin patologías de base que ante síntomas respiratorios, y sobre todo quienes han dado positivo en un test de antígenos y sepan que se trata de un cuadro gripal, que no acudan al PAC ni a urgencias. Los síntomas durarán entre 4 y 7 días y el tratamiento es sintomático y el propio paciente se puede autocuidar en casa: ante fiebre, tomar un paracetamol u otro antitérmico, reposo e hidratación.

«No es nada diferente a lo vamos a recomendar, con lo que pueden evitar largas esperas en los servicios de urgencias, incertidumbre e incluso estar expuestos en un ambiente en el que este virus sí está circulando», explica la urgencióloga. Eso sí, en el caso de que haya una mala evolución del cuadro gripal, sí hay que acudir al hospital, y nunca hay que automedicarse con antibióticos cuando se trata de una infección vírica. 

Qué hacer durante estas fiestas

El pico de la gripe en Galicia llega sin haberse terminado las celebraciones navideñas, que suponen un incremento importante de la interacción social y por tanto una mayor posibilidad de circulación de la gripe, con lo que es necesario incrementar las precauciones y recordar algunas de las enseñanzas que dejó la pandemia.

Lo primero es que aquellas personas que tengan síntomas respiratorios minimicen sus contactos y usen mascarilla para evitar a los allegados el contagio, especialmente a los mayores y los niños, que pueden desarrollar cuadros más graves. También es importante mantener las normas de distancia y, en el último caso, no acudir a las reuniones. 

También es importante mantener una buena higiene de manos, lavándoselas frecuentemente e higiene respiratoria, intentando toser y estornudar en el interior del codo, usando pañuelos de desechables y tirándolos a la papelera.