La Voz de Galicia

Cuando África se convirtió en desierto: así actúan los puntos de inflexión del clima

Sociedad

X. Fonseca

Hace unos 6.000 años un cambio profundo del clima transformó el norte del continente en lo que hoy es el Sáhara

13 May 2024. Actualizado a las 17:37 h.

La teoría de los puntos de inflexión sostiene que el clima de la Tierra se apoya sobre una serie de mecanismos de regulación climática como las corrientes marinas, los monzones y la capa de hielo en los polos, entre otros. Desde hace años esta tesis está asumiendo mucho protagonismo porque son varias las investigaciones que aseguran que algunos mecanismos están al borde del colapso debido al cambio climático. Un estudio publicado esta semana muestra un caso ocurrido en el pasado que ilustra el tremendo cambio de las condiciones que puede ocurrir cuando se atraviesa este punto de inflexión.

El Sáhara no siempre fue un desierto. En el pasado tenía tanta vegetación como Galicia. Un momento de su historia conocido como Período Húmedo Africano. Sin embargo, hace unos 6.000 años, todo cambió.

Científicos han publicado en la revista Nature Communications información sobre lo que pudo ocurrir. Viajaron al pasado a través de sedimentos del lago Chew Bahir, situado en el sur de Etiopía. «La transición del Período Húmedo Africano a condiciones secas en el norte de África es el ejemplo más claro de puntos de inflexión climáticos en la historia geológica reciente», explica Mark Maslin, investigador de la Universidad de Londres.

La clave de este estudio reside en que se encontró un proceso que llaman «parpadeo climático»  que implica transiciones muy profundas de eventos húmedos a secos. «Al final del Período Húmedo observamos al menos 14 eventos secos, cada uno de los cuales duró entre 20 y 80 años y se repitió en intervalos de unos 160 años», añade Verena Förster-Indenhuck, de la Universidad de Colonia y coautora del trabajo. «Los procesos se ralentizan a un ritmo cada vez mayor y el clima tiene dificultades para recuperarse de las perturbaciones hasta que se produce una transición», sostiene Maslin.

Es decir, cuando las condiciones secas son cada vez más recurrentes, intensas y duraderas, se activan una serie de mecanismos que tienden a retroalimentarse y que acaban por imponerse sobre las condiciones húmedas. Es un proceso lento, pero letal, tal y como demuestra la desertificación del norte de África y que ha dado como resultado el desierto cálido más grande del planeta.

El gran muro verde

Hoy el Sáhara vuele a ser escenario de un cambio climático. Esta vez el origen no responde a causas naturales sino a la actividad humana. El desierto está ampliando sus dominios debido al calentamiento global, que favorece, entre otras cosas, la desertización del terreno. Una investigación reciente realizada por la Universidad de Maryland asegura que se ha expandido un 10 % desde 1920. 

Sin embargo, el pueblo africano está llevando a cabo uno los proyectos medioambientales más ambiciosos de la historia, que podría devolverles un poco del verde que perdieron antaño. Cuando se complete será una de las nuevas maravillas de la Tierra. Lo han bautizado como la Gran Muralla Verde y se trata de un extenso cinturón de árboles que recorre el continente de oeste a este a lo largo de más de siete mil kilómetros pasando por una decena de países. 


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