La Voz de Galicia

La Aemet anuncia un episodio de «temperaturas muy altas», ¿cómo afectará a Galicia?

Sociedad

X. Fonseca

Este martes regresa la influencia del anticiclón a la comunidad gallega, aunque con matices

16 Jul 2024. Actualizado a las 12:15 h.

Esta semana Galicia activará el modo refugio climático ante el inminente ascenso térmico que afectará a buena parte de la Península. De momento, la Agencia Estatal de Meteorología habla solo de «temperaturas muy altas para la época del año», pero no de ola calor. Para ello, según el propio criterio de la Aemet, deberían registrarse al menos tres días consecutivos con anomalías térmicas positivas (cifras por encima de la media) tanto en los valores diurnos y nocturnos en el 10 % de las estaciones de la red nacional.

Por primera vez en el período estival, la configuración atmosférica conseguirá abrir las puertas del horno africano. Un meandro de la corriente en chorro asciende desde el norte de África hasta el este peninsular, conectando el Sáhara con España. La combinación de aire caliente y cielo despejado permitirá que las máximas asciendan de manera muy notable.

Sin embargo, la comunidad gallega se quedará justo en la frontera entre esa masa de aire caliente que sube y otra más fresca que desciende a través de una vaguada en el Atlántico. Como consecuencia, en los próximos días está previsto que las máximas inicien una tendencia ascendente en Galicia, pero las influencias oceánicas mantendrán el termómetro dentro de los valores normales de la época.

Este martes, la comunidad recupera el dominio del anticiclón de las Azores, aunque de forma bastante tímida. El viento soplará flojo y de componente oeste. Por tanto, habrá algunas nubes bajas en las provincias atlánticas y cielos más despejados en el interior. Las temperaturas ascenderán de manera más intensa en Lugo y Ourense, donde podrían llegar hasta los 28 grados. En Vigo y A Coruña apenas subirán hasta los 22.

Mañana, Galicia caerá en una situación conocida como pantano barométrico. Ocurre cuando el viento está prácticamente ausente. En general se espera una jornada soleada de manera generalizada con el permiso de las nieblas que suelen ser habituales en este tipo de situaciones. El termómetro ascenderá en las cuatro provincias. Ferrol y Santiago llegarán hasta los 27 grados.

El jueves, las altas presiones continuarán abrazando a la comunidad gallega, pero otra jornada más sin excesiva intensidad. El viento soplará suave del norte, pero de componente oeste y no este, tal y como debería ocurrir en una situación anticiclónica típica del verano.

El fin de semana persistirá la influencia discreta del anticiclón sobre Galicia que se traducirá en cielos con más nubes en el oeste y temperaturas propias de la época del año.

Días de perros

En el resto de España, las máximas alcanzarán previsiblemente los valores más altos desde que comenzó este verano tan suave hasta el momento. En algunas localidades del sur de España, como en Córdoba, podrían alcanzarse fácilmente los 44 grados.

El episodio de altas temperaturas coincide con el inicio de la canícula, el período más caluroso de todo el año que se extiende entre el 15 de julio y el 15 de agosto. El origen del término hace referencia a la palabra canis que en latín significa perro y que está directamente relacionada con la constelación Can Mayor. En esta agrupación de estrellas se encuentra Sirio, que en la antigüedad era conocida como la abrasadora, ya que se trata de la estrella más brillante que se puede ver desde la Tierra.

La constelación de Canis Mayor con la estrella SirioStellarium

Mucho antes de que se inventara la luz artificial, las civilizaciones observaban el cielo nocturno por pura supervivencia. Los primeros astrónomos de la historia encontraron en la noche un calendario que indicaba cuándo llegaría el calor y el frío. Existía, por tanto, una estrecha relación entre astronomía y meteorología. Por ello, si en verano contemplaban a Sirio muy brillante en el cielo, creían que al calor procedente del Sol se sumaba también el que emitía esta otra estrella. Y así, cuando la sensación de calor era muy intensa se decía que había «un día de perros».

En ese pasado en el que las estrellas permitían anticipar el futuro, la época de la canícula estaba muy señalada en el calendario porque era el período en el que aparecían enfermedades tan devastadoras como la peste, derivadas del extremo calor. Las antiguas sociedades, tan supersticiosas, señalaban directamente a Sirio cuando se producía cualquier desastre.

Los gallegos estamos acostumbrados a usar la expresión «día de perros» en situaciones de vientos fuertes y lluvias intensas, pero la tradición sugiere que lo correcto sería utilizarla en una jornada de altas temperaturas. No parece, de momento, que vaya a ocurrir.

 


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