Arcos, el mirador de los mil paisajes

«Mirando por un encanamento ao poñente, hai unha vista primorosa pois vese de cheo a vila de Fisterra, e todo o promontorio; á dereita as caídas á igrexa de Santa Uxía do Ézaro; no medio, ou no encanamento, o sitio Cadoiro, ou cara onde se despena o río Ézaro; e á esquerda: a punta do monte Pindo».

Así describía, hace casi 300 años, frei Martín Sarmiento el espectacular paisaje que tenía ante sus ojos desde la aldea de O Enxilde, una de las 15 que forman la parroquia de Arcos, en el municipio coruñés de Mazaricos, visita obligatoria para quienes gusten de la tranquilidad, el contacto con la naturaleza y la belleza paisajística que permite su ubicación privilegiada a los pies del monte Pindo, el río Xallas o el embalse de Santa Uxía.

Esos atractivos pueden disfrutarse desde el mismo lugar donde el padre Sarmiento hacía un alto en su Viaje a Galicia de 1745, dado que la zona dispone de una agradable área de descanso, con mirador incluido, a la que incluso puede accederse en coche. Es necesario, sin embargo, echar mano de calzado cómodo y de ganas de caminar para disfrutar de todo el entorno del rego de Ribeiratorta, un río que nace en el alto da Ruña, desemboca en cascada junto al embalse y por cuyo recorrido de apenas tres kilómetros se reparten más de una docena de molinos en diferentes estados de conservación.

Otro tanto sucede en el cauce del Arcos y sus afluentes Adraño y Rego Seco cuyas aguas fueron aprovechadas durante décadas para la molienda del grano entre la aldea de Figueira —en sus inmediaciones hay una espectacular carballeira de más de 20 hectáreas— y la de A Noveira donde el río se precipita al vacío formando una de las cascadas más vistosas de Galicia. De hecho, es una de las 13 elegidas por Turismo de Galicia para promocionar el potencial gallego en este ámbito a través del prestigioso portal de viajes de National Geographic. A Noveira tiene el atractivo añadido de que, durante el verano, la escasez de agua deja al descubierto un entorno rocoso que se convierte en una paradisíaca piscina natural.

Pozas que también se forman en lo alto del monte Ruña, donde beben los pocos caballos salvajes que pueden verse por la zona, o en el Alto da Moa, el pico más alto del Olimpo Celta y al que se puede acceder a través de la ruta de senderismo de poco más de tres kilómetros que arranca desde el núcleo de O Fieiro. Aldea esta que, junto con la de Cabanude o Arcos, donde se ubica una majestuosa iglesia parroquial de estilo neoclásico construida a finales del siglo XVIII, cuenta con un rico y variado patrimonio etnográfico entre el que destacan los hórreos —dicen que los mejor construidos del millar existente en la zona— o los palomares de cantería perfectamente conservados.

O Señorío, O Furiño, O Xián o Ribeiratorta son otras aldeas de esta misma parroquia que bien merecen una visita tanto por el entorno donde se ubican como por sus conjuntos de casas de piedra que se erigen como monumentos centenarios y guardianas de un modo de vida rural que parece desvanecerse con el paso del tiempo.

Cómo llegar

La mejor opción es usar la carretera AC400 hasta As Paxareiras

Alojamiento

Existe la posibilidad de alojarse en un complejo de cabañas