La crisis reputacional de Blake Lively tras «Romper el círculo»

La atención mediática gira alrededor de Blake Lively, la actriz norteamericana que alcanzó su estrellato gracias al icónico papel de Serena van der Woodsen en Gossip Girl, y que es la coprotagonista de una de las películas de la temporada. La artista ha pasado de los altares a un particular infierno en las redes sociales.

Todo comenzó con Collen Hoover, la escritora de Romper el círculo y de Volver a empezar, una bilogía que se convirtió en fenómeno global y logró millones de ventas. El primer tomo habla de Lily Bloom, una joven que creció en un hogar violento y que se enamoró de un maltratador. La escritora se inspiró en la historia de sus progenitores, ya que su madre fue víctima de violencia doméstica y ella presenció, desde muy pequeña, este tipo de situaciones.

En el 2019 Justin Baldoni, conocido por su papel en Jane The Virgin, compró los derechos de la primera novela de Hoover, ya que se sintió especialmente afectado por la trama: su madre también fue víctima de violencia machista. Su intención era adaptarla al cine con su productora Wayfarer Entertainment.

Cuatro años después comenzó la producción de la película. Al tener una relación de amistad con Baldoni, el director y coprotagonista del filme, la escritora tuvo mucha influencia en las decisiones, como en la de quién sería la coprotagonista. Logró convencerlo de que Blake Lively sería perfecta para interpretar a Lily y además, de que la actriz también debería asumir el rol de productora ejecutiva. 

Las decisiones sobre el tratamiento de la película con temática sensible fueron polémicas desde el inicio: en junio del 2023 Hoover anunció la publicación de un libro para colorear inspirado en su novela. Finalmente canceló su proyecto por la polémica que se desató: las personas manifestaron que se estaba frivolizando con un tema grave.

Pero estas decisiones continuaron. A principios de este mes, Blake Lively anunció que durante agosto solo llevaría ropa con estampas florales, ya que el nombre de su personaje significa Lirio Florecer, y se encarga de una florería. Además, durante los eventos de promoción de la película la actriz publicitó su marca de bebidas Betty Buzz y su línea de productos de cuidado capilar llamada Blake Brown Beauty.  Las redes sociales estallaron de críticas reprochando a Lively que no era una comedia romántica, sino una película de maltrato machista.

Durante la premier llamó la atención de los fanáticos  que los protagonistas no posaron juntos en la alfombra roja, que el director concedió solo entrevistas individuales y que evitó aparecer junto al resto del elenco. También, que a pesar de que Baldini sigue en Instagram a todo el equipo encargado del largometraje, ninguno lo sigue a él. En una entrevista con Entertainment Tonight, donde le preguntaron si dirigiría la secuela, contestó: «Creo que Blake Lively está preparada para dirigir. Eso es lo que creo».

Un reporte de TMZ anunció dos incidentes que podrían ser los causantes principales de la enemistad. Durante una escena de beso, la actriz sintió que el director prolongó el contacto más de lo necesario. Por otro lado, en una toma Baldoni debía levantar a Lively, al sufrir de problemas de espalda el actor le preguntó a su entrenador personal por el peso de la actriz, y cómo debía prepararse para evitar lesiones.

A estos eventos, se podría sumar la tensión vivida durante la postproducción, ya que algunas fuentes sugieren que la estrella de Gossip Girl encargó una edición al montajista, conocido por Deadpool y Wolverine, Shane Reid. Baldoni se refirió a este evento como: «Me hice a un lado en algunos momentos del set para permitir que las mujeres tomaran el mando». También comenzaron las especulaciones sobre la participación de Ryan Reynolds, esposo de Blake Lively. Ella reveló que el actor de Deadpool fue el escritor de una de las escenas claves.

Las controversias crecieron aún más con las entrevistas a ambos protagonistas. Por un lado, el actor de Jane the Virgin se mostró preocupado por la temática de la película y animó a las mujeres a denunciar estas situaciones. Por el otro, la actriz evitó hablar sobre violencia machista, e incito a las mujeres a ir al cine con sus amigas con vestidos de flores. Describió a Lilly como: «Es fuerte y segura de sí misma, pero vulnerable, tierna y pérdida. Le gustan los objetos vintage pero también las cosas nuevas y brillantes. A veces se viste en plan práctico y otras le gusta ir glamurosa. Es mucho más que una víctima, no deja que eso la defina».

A raíz de estos episodios, comenzaron a viralizarse entrevistas anteriores de la actriz, como una del 2016 donde una periodista felicitó a Lively por «su barriguita» (de embarazada), pero la actriz respondió «enhorabuena por la tuya». Otro situación se dio cuando un periodista le preguntó a la actriz cuál sería la mejor manera de acercarse al equipo si algún espectador se siente conmovido por la película. La respuesta de la emprendedora fue: «¿En plan que me pida mi dirección, mi teléfono o mi localización? Soy virgo, necesito saber si hablamos de logística o de emociones».

La estrella suele estar muy activa en redes sociales, pero ante la inminente crisis de imagen comenzó una etapa de silencio. Desde el 8 de agosto que no realiza una publicación. Con casi 46 millones de seguidores en Instagram sus fotos y vídeos anteriores están repletos de comentarios con reproches, dudas, desilusión y reclamos.